Recientemente alguien comentaba en mi blog que yo escribía con un optimismo melancólico… Me gustó mucho esa definición y como esas palabras aparentemente diferentes pueden encajar tan bien, hasta identificarme por completo con ambas.
Días después volví a reflexionar sobre el origen de mi melancolía, ese poso que permanece enraizado a un recuerdo, sabor a sal en los labios que puede trasladarte a un mar de verano en un instante. Es la melancolía un resto de haber vivido grandes momentos, historias bellas, personas que se cruzan en tu vida… Las extrañas… evocas ese momento en la desazón de la ausencia. Y no es malo, no duele, solo escuece; pero es el resultado de experimentar algo grande, algo que otras personas no han vivido, solo tú, solo yo. Cada uno vive su propia historia.
Añoras y tu corazón cobra vida; se convierte en un dibujo romántico coloreado de rojo, o incluso de azul (como el mío); y saboreas las mieles de las vivencias, fruto de atreverte a dar el paso, a equivocarte, a haberlo tenido todo por un instante, a sentir el cielo acariciar tus manos, las mas bellas caricias que desaparecieron, los momentos perfectos en que vives tu propia película, la eternidad de un silencio, la magia de la lluvia cayendo sobre ti, pedazos de corazón envueltos en papel de regalo morado….
Subes al tiovivo de las sensaciones y las memorias pasan junto a ti, suben y bajan, inalcanzables mientras giras y giras…. como en un vals… al ritmo de la música infinita, sin poder moverte, limitándote a observar, sentir, y disfrutar. Y el viaje termina… Observas la danza de los caballitos del tiovivo, recordando el momento en que alzaste los brazos, cerraste los ojos, y te sentiste completamente tú.
Y sigues caminando… esperando a encontrarte la próxima atracción…. bailando un vals con los recuerdos…
A veces no son las palabras sino la boca que ansías las pronuncie…
Estoy sumida en una época de descubrimientos musicales, gota a gota, como caramelos para saborearlos uno a uno, en el momento apropiado. Este grupo me transmite ganas de vivir, sonreir y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Sin duda tiene un estilo único y especial.
Os recomiendo tambien… La Fuerza , El Indio y Enero en la Playa
Pequeños seres pululamos sobre este bello planeta azul, tesoro incalculable, paraíso infinito. Su color nos embarga, irradiando energía azul a un universo impávido ante su hermosura, inconsciente de su palpitar, de la multitud de pequeñas partículas con complejos universos que corretean bajo su bóveda celeste.
Somos minúsculos en un mundo azul, somos testigos de la vida en su estado más puro: cada día, cada mañana, al salir el sol, y contemplar el azul más perfecto entre las nubes, o desnudo ante ti en un cielo inmaculado; el azul de los mares inmensos, de las aguas que fluyen, serenas, vibrantes….
Azul en unos ojos de profundidad indefinible, azul en un abrazo envolvente, azul en las palabras de comprensión y empatía, azul en las lágrimas conscientes, azul en el tacto de una pluma sobre la piel, azul en la etereidad de las creencias, azul en la paciencia del camino por recorrer.
Vishudda, el Chakra de la Garganta, está asociado al color azul, y se relaciona con la comunicación y el crecimiento, siendo éste una forma de expresión. Ahí reside la sabiduría que proviene del verdadero conocimiento de uno mismo; es la toma de consciencia de nuestro papel en la vida y del personaje que, ahora, como actores, estamos interpretando. Ya no somos el personaje y sí el ser que interpreta su personaje humano; es una resurrección consciente hacia un nuevo modo de vivir.
Por tanto, mira al cielo, fúndete con él, en su perfección azulada, y siéntete con el poder de ser completamente Tú, para decir lo que piensas en el momento preciso, para determinar lo que ansías con todas tus fuerzas, para expandirte con el universo, volver a ti, y decir: «Est@ soy Yo».
Esta semana, homenajeo el lanzamiento de un nuevo disco del que puede ser mi grupo favorito, Pastora, con un tema azul, para fundirse con el aire y SENTIR…. Es delicioso… Disfrutadlo, y evocad un ambiente ténue, liberados de obligaciones (viernes?) y dejaros llevar…
«Sentir que me mezclo….
sentir que me muevo….
de la cabeza a los dedos..
….sentir… algo nuevo…
espacios vacios que lleno
con cada movimiento….
mi cuerpo me manda…»
I follow the night
Can’t stand the light
When will I begin
To live again?
y en Español:
Más vale que no tengas que elegir
entre el olvido y la memoria,
entre la nieve y el sudor.
Será mejor que aprendas a vivir
sobre la línea divisoria
que va del tendio a la pasión.
Musica Maestro: Todos los Domingos a las 22 horas…
No me gusta poner vídeos muy seguidos pero cuando encontré este en el blog de Sheba (GRACIAS), no puede evitar el impulso de compartirlo inmediatamente
En esta semana verde, déjate conmover por las verdades cantadas al viento….
Recuerda: «Piensa globalmente, Actua Localmente»
PS: Me ha encantado ver en el video a gente tan grande junta y de tan diversos ambitos: Jon Sistiaga, Eva Hache, La Mari, Bebe, Kiko Veneno, Lola Dueñas, Guillermo Toledo, Fito, Estopa, Jorge Drexler, Julieta Venegas,… Ver a la gente unida me conmueve.
Qué difícil cantarle a tierra madre
Que nos aguanta y nos vio crecer
Y a los padres de tus padres y a tus hijos, los que vendrán después Si la miras como a tu mama
Quizás nos cambie la mirada
Y actuemos como el que defiende a los suyos y a los que vienen con él La raíz de mis pies yo sentí,
Levanté la mano y vi
Que todo va unido, que todo es un ciclo: la tierra, el cielo y de nuevo aquí
Como el agua del mar a las nubes va
Llueve el agua y vuelta a empezar
Oye, eee Grité, grité
No, no, no lo ves
Va muriendo lentamente
Mama tierra, mother earth
Grité, grité
No, no, no lo ves
Va muriendo lentamente
Mama tierra, mother earth
No se trata de romper ventanas, ni farolas, ni de caras Mejor romper conciencias equivocadas
Oye, nadie nos enseñó ni a ti ni a mí
Nadie nos explicó ni a ti ni a mí Mejor aprender, que corra la voz y quizás conseguir
Bombeando tierra madre dice, Bombeando tierra madre te dice basta
Bombeando, bombeando a tierra madre escuché Bombeando tierra madre dice ponte en pie
Bombeando ponte en pie
Bombeando tierra madre dice ponte en pie, mírame
Grité, grité
No, no, no lo ves
Va muriendo lentamente
Mama tierra, mother earth
…
Oh mama reclama
Se le apaga la llama
Y esto no es de hoy, ya tiempos atrás voy hoy Décadas degradando
Ya mama reclama Se le apaga la llama
Se la venden hoy
De lo que fue a lo que es hoy
Se le magnifican sus latidos hoy
Llaman llaman, mama tierras llaman
Ya que las manejan sin plan
Demasiadas cavan, otras se caen, luego frutos no dan
Llaman llaman, mama tierras llaman Oídos sordos les hace el «man»
Miradas se tapan
Contaminan hasta que eliminan
Grité, grité
No, no, no lo ves
Va muriendo lentamente
Mama tierra, mother earth…
Verde es el color de mi espacio, de mi jardín, de mis bosques, de mi mar…. verdes son los matices, las semillas que germinan, los brotes de la primavera acechante….
Verde es la bandera de la esperanza, de la Fe, del corazón, de la verdad, del camino correcto, de la Vida.
Y es que si tuviese que definirme con un color, probablemente lo haría con el verde, por todo aquello a lo que lo relaciono, por la energía y por estar tan vinculado a la emocionalidad. Sin duda, soy Verde, en muchos aspectos… 😉
En el mundo de la energía, el verde se asocia al Chakra del Corazón o Anahata, relacionado con el amor, los sentimientos, el equilibrio y el bienestar, relacionado con una glándula que protege a nuestro cuerpo de enfermedades y estrés. Si lo deseas, visualiza nuestra pequeña esfera iridiscente, de un verde suave y vivo, en tu corazón, llenándote de ese equilibrio y bienestar que la caracteriza, de Amor, en su estado más puro y sobrecogedor, que te sume en la calma, contigo… con los demás.
Verde es el color ecológico, del respeto por la naturaleza, tan asociado a la vida… Igualmente se vincula a la juventud, a la fruta que no está madura, al sexo, y, a la envidia, de la que ya hablamos en su momento.
Pongo el semáforo en verde para sonreir al mundo, para mirar al cielo, bailar en la calle, tumbarte en un banco del parque a mirar las nubes, abrazar a quien te apetezca…. al fin y al cabo, ondea al viento la bandera verde para Vivir. ¿La ves? 🙂
I’m so tired of being here
Suppressed by all my childish fears
And if you have to leave
I wish that you would just leave
‘Cause your presence still lingers here
And it won’t leave me alone
Y en español…
Yo sé, no nazco culpable, no
busca el sentido
Sé donde despertare
allá donde esta el miedo
alrededor
todo hay que abrir
dejarse ir…
Musica Maestro: Todos los Domingos a las 22 horas…
Va a hacer un mes desde mi encuentro con Lucybell, un grupo chileno de rock alternativo, que conocí en unas circunstancias especiales para mi. La música es muy importante para mí; no solo porque me guste y la disfrute sino porque también la vinculamos a momentos de nuestra vida. Hoy os contaré un poquito sobre este descubrimiento, y el momento vital asociado… Pongámosle música, pues, a esta tarde de domingo…
Lucybell tiene su origen a principios de los 90, proveniendo del ambiente universitario, habiendo formado incluso alguno de sus miembros otras bandas en los represivos años 80 de Pinochet. Desde su origen, tan sólo Claudio Valenzuela, alma mater del grupo, voz y guitarra, se mantiene al frente del mismo. Han publicado 7 albums, de los cuales he explorado tan sólo 2, Comiengo Fuego (mi favorito) y Lúmina, los más recientes (y que son menos difíciles de encontrar). Me gusta Lucybell por la calidad de sus melodías, magníficamente trazadas algunas de ellas, sus letras, su voz y su energía, sobre todo por lo mucho que me transmite. He posteado ya un par de temas de ellos: Huracán y Esperanza, éste último en el post Mi Proceso, por ser una canción que me está acompañando en este momento y quizá la primera que escuché de ellos y me conquistó. Entre mis canciones favoritas destaco Fé, Esperanza, Eternidad, Huracán, Juro al Sol, Porque no estás de pie, Pez Demonio…
En cuanto al momento en que los conocí, por fin os lo cuento. En este momento me basé para escribir Luna, porque el día en que escribí ese post, preciosa noche de luna llena, la luna bautizó mi cuerpo en forma de tatuaje. Llevaba 10 años esperando el momento, unas veces por no tener claro el diseño, otras por miedo (boh!)… y el caso es que llegó cuando tenía que llegar, en este momento vital tan marcado por la dualidad, el autoconocimiento, y tan saturado de sentimientos que ya me daba igual el daño físico que me hiciesen.
Al final, como tantas cosas cíclicas que me pasan, el diseño era aquel que siempre había tenido en mente y en ocasiones había querido «aderezar» (al final, menos es mas), y sobre el dolor, para nada era consciente de que eran pinchazos, sino raspazos en la piel, perfectamente soportable. Recuerdo el momento en que comenzó a dibujar sobre mi piel, como sonreí diciéndome a mi misma: «Por fin lo has hecho». 🙂
¿Y como conocí a Lucybell? Pues sencillo, mi tatuador es chileno, y esa era la música que sonaba mientras tanto. Le pregunté sobre el grupo, me contó bastantes cosas y a la vez me iba poniendo canciones, mis favoritas hoy en día. La vida me dio un regalo musical por atreverme a cumplir un sueño…
Quizá peque de ingenua y ahora todos conozcáis este grupo, a mi de todas maneras me ha encantado cómo los he descubierto….