Queridos navegantes brumosos, lamento estar tan poco presente ultimamente. Aunque esto no ha de ser forzado, me gusta mantener un ritmo de posts más regular, y las ideas están, pero tengo un problema con el tiempo! Y eso que este fin de semana me han dado una hora más!
El trabajo y las circunstancias me han mantenido un poco abducida de mi acogedor mundo virtual, pero estoy de vuelta y traigo buen rollo y energía para vosotros.
Cada gesto, cada guiño, cada sonrisa,
una caricia, el brillo en la mirada mirada, el movimiento,
la ropa, el aspecto, una palabra….
Un silencio, un hecho,
involuntarias declaraciones de intenciones…
Lo queramos o no, todo habla por nosotros. Podemos decir no con las palabras pero si los ojos dicen sí, poco podemos hacer para negarlo; podemos estar aparentemente relajados, pero si nuestros brazos se cruzan, imponemos un escudo de defensa y nos mostramos incómodos. Podemos escuchar con aparente atención, pero desviando la mirada indicamos nuestro nivel de interés. Caminamos mirando hacia el suelo cuando no creemos que merezcamos mirar al cielo.
Todo comunica.
¿Y si nos escuchamos? ¿Y si nos planteamos lo que realmente queremos decir? ¿Y si decimos lo que queremos por una vez?
«No me apetece escucharte ahora, gracias por ayudarme, no te imaginas cuánto te quiero, eres fantástico, me gustas, esto no me gusta…»
Son tantas cosas las que se quedan en el inifito mundo de las palabras vacías…
Nuestro cuerpo es sabio, y el sí sabe decir lo que quiere, si no es por las buenas, por las malas…
Tantas cualidades emergiendo en ti… Imagínalas como espirales formando parte de tu energía…. Revolviéndose juguetonas por tu cuerpo, tan emergentes como introvertidas, cobrando fuerza en cada remolino…
Ahí está el Valor, la Fuerza, la Voluntad, el Optimismo, el Coraje…. Todo está ahí, en Ti, esperando ser despertado para desarrollar todo su potencial. En tí está la Luz, la llama para prender el fuego de un comienzo.
Muchas veces nos hemos sorprendido reaccionando de un modo concreto ante situaciones inesperadas, hemos encontrado la fuerza en nosotros en los malos momentos, hemos descubierto nuestra capacidad de relativizar cuando escuchamos a otras personas, hemos mirado a nuesto Yo Pasado con ojos autosuficientes, maravillándonos de cuánto hemos cambiado.
Si hemos sido capaces de eso… ¡Quén sabe de cuanto más lo somos mientras lo ignoramos!
Así que atrévete, busca en ti esas cualidades que deseas tener y trabaja para lograrlo. Sin enfadarte, pero percatándote de cada vez que no has cumplido con tu nuevo propósito, lucha por sentirte bien y ser como solo Tú quieres ser.
Mírate al espejo y piensa: Yo Tengo El Poder.
La canción de la Semana (como no):
La Pregunta: ¿En que situaciones te ha sorprendido tu reacción y/o has descubierto una nueva cualidad en ti?
De nuevo he estado de viaje por motivos de trabajo (y por eso también tan calladita, ¿qué os pensábais?). Esta vez mis pies han pisado Zaragoza y Barcelona, ambas por primera vez.
Tenía muchas ganas de ir a Barcelona, y esperaba hacerlo con mas tiempo, pero así pude perderme por sus calles, buscar tiendas góticas en el Barrio Gótico (estúpida de mi, no las encontré), maravillarme con los mimos, invitarme a comer, comprarme alguna cosilla y provocarme intensos dolores de pies. Volvér a Barcelona, con más tiempo y una guía como Dios manda, para cumplir mi cuenta pendiente con Gaudí (solo vi la Sagrada Familia de noche, sin luz, y aun así me sobrecogió con su magnetismo).
Y Zaragoza, qué os puedo decir, estuve tan solo un par de horas (libre) y me encantó pasear por sus calles y su serena Plaza del Pilar. Llena de obras, espera pacientemente la llegada de la Expo que la llene de personas y la haga pasar a la fama, dándole un empujón de renovación.
Os dejo algunas imágenes de lo que ven mis ojos y pisan mis pies, hechas collage… (pinchar para ampliar)
Somos nosotros los que miramos sobre nuestras cabezas y elegimos la nube en la que construir nuestro castillo.
Seleccionamos los materiales, le ponemos grandes balcones, pintamos nuestras paredes, amueblamos hasta los rincones, colgamos nuestros cuadros favoritos, las cortinas… Y esperamos que corresponda con la realidad.
Nosotros nos montamos nuestra propia película de expectativas e, ingenuamente, luego esperamos que se cumplan a raja tabla…
Y ¿qué podemos hacer? ¿Qué sucede cuando la realidad no se ajusta a nuestra anhelada fantasía? Nos desespernos en un ansia hambienta de ajustarse a lo establecido…
Quizá lo más práctico sería pensar en dónde realmente nos gustaría «vivir», qué muebles utilizaremos y cuáles servirán únicamente para acumular polvo y suciedad, por muy bonitos que queden. Existe una calle con vistas al cielo de los sueños, arraigada en la terrena realidad, en la que habitar en equilibrio, abriendo la puerta a lo que se presente, sin esperar nada.
Cuando no esperas, la belleza te sorprende.
Cuando no esperas, la decepción se difumina.
Cuando no esperas, los acontecimientos se desarrollan en su curso natural.
Cuando no esperas, comprendes que las cosas tienen un sentido, y sobre todo, su momento.
Para terminar, recomiendo dos posts de (Mich)Elle, que publicó cuando me rondaba en mente este post y no tenia tiempo para escribirlo. ¿Casualidad? No se yo….
A menudo nos sentimos pequeños en este mundo tan inmenso como diminuto ante la inmensidad.
Las situaciones, las personas…. nos sobre pasan hasta reducir nuestro círculo, la pequeña atmósfera que nos rodea y almacena nuestro oxígeno. A veces no respetamos este espacio y nos dejamos reducir la burbuja cada vez más, hasta que llega el momento en que nos falta el aire, y quizá es demasiado tarde para mantener nuestra burbuja.
Otras veces, somos nosotros los que invadimos bubujas ajenas, los que avasallamos y no dejamos estar, o simplemente no mantenemos «esa distancia de seguridad» frecuentemente tan necesaria con algunas personas o situaciones.
Esta semana nos vamos a imaginar que nos rodea una magnífica burbuja, cuyo contorno puede ser del color de que tú desees (la mía será color índigo, azul con tono morado). La esfera cuidará de vuestro oxigeno y cultivará la energía positiva, por eso, es muy importante que la cuides y no dejes que nadie la reduzca.
Aprende las palabras: «Hasta Aquí»
Piensa, este es Mi Espacio, este es Tu Espacio y respétalo…
Pero no creas que el contorno de las burbujas es inflexible, puedes compartir tu espacio, pueden juntarse dos espacios en un abrazo… Es más, en esos casos hasta la energía se vuelve más pura.
¿Cómo será tu burbuja? ¿De que color la pintarías esta semana?
So little time
Try to understand that I’m Trying to make a move just to stay in the game
I try to stay awake and remember my name
But everybody’s changing
And I don’t feel the same
Nota: A veces algo nos rodea y no nos damos cuenta de su significado hasta que una luz invisible nos ilumina. Hoy escuchaba esta canción y me di cuenta de lo mucho que me identificaba con ella, y de que describe el momento que estoy viviendo en los últimos tiempos.
Las cosas cambian a mi alrededor, los hechos me muestran frente a frente situaciones en las que debo asumir que las cosas nunca serán iguales, que se cierran capítulos, y que asisto intrigada a la apertura de un nuevo capítulo de mi vida, que transcurre lenta e inexorablemente. Emociona pensar, ¿qué pasará? ¿Qué será de mí con esto y esto otro? Es inquietante y a la vez mágico como la vida, pero confío en mi propio «destino» y en mi poder para luchar por lo que deseo.
Digna confidente de mis pensamientos brumosos, ilustrada con dos princesas japonesas, que custodian decenas de páginas en blanco, he encontrado a la libreta que me acompañará los próximos meses. 🙂 ¿Os gusta?