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«Ellos creen que sólo las emociones tienen una verdadera importancia; se quedan grabadas en cada célula del cuerpo, en el núcleo de personalidad, en la mente y en el ser eterno. Así como ciertas religiones hablan de la necesidad de alimentar al hambriento y dar agua al sediento, aquella tribu decía que el alimento y el líquido que se dan y la persona que nos recibe no son esenciales. Lo que cuenta es el sentimiento que se experimenta cuando se entrega uno con sinceridad y afecto. Dar agua a una planta o a un animal moribundos, o dar ánimos a una persona proporciona tanta sabiduría sobre la vida y nuestro Creador como dar de beber a una persona sedienta. Cada uno de nosotrs abandona este plano de la existencia con una tarjeta de puntuación por así decirlo, en la que se refleja momento a momento el modo en que se han dirigido las propias emociones. Son los sentimientos invisibles e incorpóreos que llenan nuestra parte eterna los que marcan la diferencia entre los buenos y los menos buenos. La acción es tan sólo un canal mediante el que se permite expresar y experimentar el sentimiento, la intención. «
Este libro, Las voces del desierto de Marlo Morgan, me acompañó en el viaje más importante de mi vida, mi sueño, que pude cumplir este pasado agosto, pisando tierras australianas y de paso, previamente, indonesias. Pronto os quiero hablar de ese viaje, pero antes quería traer el libro, que además actualmente se puede comprar por poco dinero en España, al formar parte de una colección y ser el primer número.
La historia narra el viaje de la autora , realizando un inesperado viaje a pie por el desierto australiano en comñía de una tribu de aborígenes, cuyas leyes de convivencia no tienen nada en común con las nuestras. El aprendizaje fue duro, pues a lo largo de esta extraña peregrinación la autora ruvo que desprenderse de sus antiguos hábitos para poder gozar al fin de una auténtica comunión con la naturaleza, con esa parte de su cuerpo y de su mente que ella misma desconocía.
Todo el libro es una delicia y de la infinidad de pasajes que tengo destacados esta mañana el que salió era este, y es el más apropiado, adaptándose mucho a sentimientos que tengo últimamente. Posiblemente vuelva a hablaros de él, y seguro que volveré a leerlo. Lo mejor es que es un libro especial, leído previamente por mi padre y marcado por él, con lo cual es algo compartido, mis ojos recorren el mismo sendero que los suyos, encontrando notas por el camino, guiños y destellos, como un oasis en el desierto. 🙂
Puntuación: 9.5
6 respuestas a «Las voces del desierto»
Una de esas personas que he tenido la suerte de conocer, de esas que, sin darse cuenta, te orientan cuando estas perdido, me recomendó ese libro hace tres años.
Hoy me alegro de haberlo leído y, al igual que nuestra querida Bruma, os lo recomiendo.
Es curioso el fragmento elegido, precisamente describe algo que llevo unos meses experimentando, y puedo asegurar que se esconde una gran verdad en frases como estas:
“Lo que cuenta es el sentimiento que se experimenta cuando se entrega uno con sinceridad y afecto.”
“La acción es tan sólo un canal mediante el que se permite expresar y experimentar el sentimiento, la intención.”
A toda persona que lea estas palabras, le recomiendo que experimenten el “dar y entregarse por el simple hecho de dar felicidad” sin esperar nada, sin buscar nada.
Es algo que puede cambiar tu vida, al menos a mí me la esta cambiando.
Hace ya unos años alguien que apenas conocía y que apenas me conocía, me regaló este libro… Entonces yo era más joven y había cosas que no tenía tan claras y aún así despertó un montón de cosas en mí.
Ahora me han entrado ganas de volver a leerlo para sacarle aún más jugo… como me pasa con «El principito».
Mil besos y sigue disfrutando
Si el mundo occidental bajara del pedestal en el que vive y mirara a su alrededor, descubriría culturas como la que cuentas, con muchas cosas que enseñarnos. Realmente me resulta emocionante esa forma de entender la vida. Besos
Hola amiga!… Siempre digo que las acciones son las que muestran la verdadera intención, lamentablemente acostumbramos a perdenos en la cháchara o en cualquier artilugio sin ser capaces de ver la verdad tras todo eso. Y concuerdo completamente con la opinión de Victor xx, y agrego que los occidentales somos demasiado soberbios, y esa soberbia nos está autodestruyendo.
TE ENVIO UN BESOTE ENOOOOOOOOOORME!!
(:
que bonito lo de tus ojos por el mismo sendero de lso de tu padre…
hija de mi vida…si es que escribes cosas preciosas…
otro besooooooooooo
Páginas abiertas a los suspiros de una voz… que se sumerge en lo esencial cuando mira el entorno… seducida por la lectura…
…letras que se almacenan en la impresión del descubrimiento personal…