Hace ya unos cuantos meses, allá por septiembre, tras finalizar la serie de posts sobre los Pecados Capitales, nos referimos a las Virtudes Capitales , e incluso hicimos nuestra propia lista, por las votaciones de los lectores.
Hoy, cuando vuelvo a mirar la lista, me faltan cosas pero, a la hora de elegir virtudes, 7 parecen pocas, verdad? Tenía pensado y planteado el post para comenzar por otra virtud, pero los momentos que vivo ultimamente han hecho que me incline por la Paciencia y la Calma. Por otra parte, hablando de este post antes de su publicación, salió una denominación mejor: Cualidades Humanas.
La RAE nos dice aquí:
paciencia.
(Del lat. patientĭa).
1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas.
3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.
4. f. Lentitud para hacer algo.
Y como con casi todo, mirando en su esencia, en sus significado, en lo que nos evocan esas palabras, podemos encontrarnos con sus virtudes. La paciencia nos da calma para saber esperar a las cosas en su determinado momento; nos ayuda a no precipitarnos para valorar las situaciones; nos motiva a pasear por el mundo admirando nuestro alrededor.
Hablábamos hace algunas semanas del beneficio de ir un poco más Lento por la vida, y la Paciencia nos ayuda en ese menester, serena nuestros impulsos. Parece que en este mundo rápido lo queremos todo para ¡ya! y vivimos acelerados, comiendo comida precocinada, sin cocinar a fuego lento las cosas que de verdad nos interesan.
Personalmente, me considero tremendamente impaciente, y trabajo conmigo para sacar la paciencia para las cosas grandes y para el día a día. Reconozco que el yoga, el mirar hacia dentro con más frecuencia, el amar la vida y caminar más despacio por el mundo, me ha ayudado, pero aun me falta mucho; y lidio a diario con mi caballo interior de los impulsos, tirando de las riendas, animándole a ir al paso… acariciándole como premio cuando se domina… 🙂
La paciencia debería ser una planta a cultivar por todos nosotros, para mimarla, podarla, como un pequeño bonsai, que incluso nos entregará, generoso, sus pequeños frutos algún día. Pero sobre todo, gozaremos día a día observándolo, en su serenidad, en su calma, en su universo.
Y, ¿qué me dices tú de la paciencia?
Para hoy dos opciones musicales opuestas pero temáticas… ^.^
Echo una moneda en mi Juke Box para vosotros, los impacientes… como yo!…
» It’s complicated but understand me…
‘cause I…. need time…»
8 respuestas a «Cualidades Humanas: La Paciencia»
Deseamos algo…, nos marcamos un objetivo…, luchamos por algo…, y terminamos esclavizándonos a la idea de llegar al final del camino lo antes posible.
Pero no es el resultado final el que nos aporta lo necesario para crecer, crecemos gracias al camino que estamos obligados a recorrer, a lo que vivimos mientras luchamos en pos de lo deseado…
El final del camino es solo una escala más, a veces disfrazada de recompensa; al llegar a él nos sentiremos felices, pero pronto veremos que, lo que considerábamos el final de un recorrido, es el principio del siguiente.
El impaciente alcanzará algunas de sus escalas, otras veces sus ansias de llegar le impedirán ver las señales del camino, no sabrá que dirección tomar y sentirá que perdió el tiempo…
El paciente quizás no llegue a todas las escalas que deseaba, pero su pausado caminar le permitirá ver las señales que encontrará por el camino, se dejará guiar por ellas, y tendrá la certeza de que, tras llegar a su destino, se presentará ante el un nuevo camino del que disfrutar…
Busca lo que te llene en tu caminar, disfruta de lo que te aporte tu viaje, y la Paciencia caminará a tu lado.
Desde luego la paciencia tampoco es una de mis mayores virtudes, jeje. Cuando vemos las cosas claras tenemos tendencia a intentar precipitar los acontecimientos y esto en muchas ocasiones nos causa más contratiempos.
Las cosas deben caer por su propio peso y no porque nosotros estemos ansiosos…
Besitos
creo que la paciencia es una de mis virtudes, creo que durante toda mi vida la he cultivado, aunque tambien es algo natural, ya desde pequeño no lloraba ni daba el coñazo.
Es raro que pierda los nervios, eso si, suelo ser bastante lento haciendo las cosas, aunque tambien minucioso.
Soy extremadamente paciente, terriblemente paciente. Lo malo es cuando pierdo la paciencio porque me descontrolo mucho. A veces, pienso, no se si es que en vez de paciencia tengo resignación (y esto último me jodería mucho).
Nota: en el jukebox hubiera escogido Guns N´Roses pero no funcionaaaa….
Para el paciente, el proceso es el protagonista y sus resultados, simples consecuencias. Vive a través de lo que hace.
Para el impaciente, el proceso es solo un mecanismo o instrumento para alcanzar un resultado, y desespera en encontrar atajos. Vive a través de lo que alcanza.
La Vida sabe de procesos. El hombre, de resultados.
Muchas veces la paciencia está estrechamente ligada con la perseverancia. Desear algo es una condición natural del ser humano, pero el ansia puede llevarnos a renunciar o marcar otro objetivo ante la imposibilidad de una consecución a corto plazo. Si regásemos poco a poco, podásemos, observásemos, oliésemos, sintiésemos… no necesitaríamos paciencia. Por el contrario la impaciencia descuida, entorpece, pretende, desafía… aprender a ver resultados en los pequeños matices ayuda a controlar este sentimiento. Existe un final, pero también un camino y ese camino el que debe de explorarse y recorrerse. La meta estará siempre ahí, pero la forma de alcanzarla es lo que nos hará ganadores o no…
…de qué sirve mirar sin observar…
I agreed with you
Aquel que esté convencido de la virtud que la paciencia significa, debera tener oidos sordos hacia mucha gente que pretenderá criticarlos por una actitud aparentemente lenta, pasiva o despreocupada.