No he podido resistirme y traigo un fragmento más de mi última lectura (y tengo otro reservado para otro momento):
«Mi abuela me había llenado la boca de azúcar: de repente, el animal furioso había comprendido que existía una justificación a tanto aburrimiento, que el cuerpo y el espíritu servían para gozar y que, por tanto, no había que tomarla ni con el universo ni con uno mismo por el hecho de estar aquí. El placer aprovechó las circunstancias para dar nombre a su invento: lo llamó Yo, y es un nombre que todavía conservo.
Desde hace mucho tiempo existe una inmensa secta de imbéciles que oponen sensualidad e inteligencia. Es un círculo vicioso: se privan de placeres para exaltar sus capacidades intelectuales, lo cual sólo contribuye a empobrecerles. Se convierten en seres cada vez más estúpidos, y eso les reconforta en su convicción de ser brillantes, ya que no se ha inventado nada mejor que la estupidez para creerse inteligente.
El deleite, en cambio, nos hace humildes y admirativos con lo que produce, el placer despierta la mente y la empuja tanto hacia la virtuosidad como hacia la profundidad. Se trata de una magia tan potente que, a falta de voluptuosidad, la sola idea de voluptuosidad resulta suficiente. Mientras existe esta noción, el ser está a salvo. Pero la frigidez triunfante está condenada a celebrar su propia insustancialidad.
Uno se cruza a veces con gente que, en voz alta y fuerte, presume de haberse privado de tal o cual delicia durante veinticindo años. Tambien conocemos a fantásticos idiotas que se alaban por el hecho de no haber escuchado jamás música, por no haber abierto nunca un libro o no haber ido nunca al cine. También están los que esperan suscitar admiración a causa de su absoluta castidad. Alguna vanidad tienen que sacar de todo eso: es la única alegría que tendrán en la vida.»
Metafísica de los Tubos, de Amélie Nothomb
3 respuestas a «Metafísica de Domingo…»
Muy cierto!. Has leído el libro Tus Zonas Erróneas; o el otro Tus Zonas Mágicas de Dyer. No tienen desperdicio.
Saludos
Desconfía de quien dice haber hallado el Camino.
Es más probable que haya descubierto «su» camino, en el mejor de los casos…
Un beso
guau k fragmento…
me he kedado pillá despues de leerlo..
gracias por compartirlo niña…
😉