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Quizá no sean tus versos los que me envuelvan.
Leo más allá de tus ojos.
No hay más que lo que siento.
Quizá es mi reflejo lo que veo en ti.
Sin embargo, tus manos hablan.
Las caricias de protección de cada remoloneo mañanero.
La comprensión infinita.
La complicidad.
La pasión.
Ellas tienen su propio idioma.
Aprendo idiomas nuevos cada día.
El idioma del zumo de naranja recién hecho.
El dialecto de la sonrisa.
Las palabras silenciosas de la alegría.
PS: Una joya este nuevo descubrimiento musical… Gracias!
5 respuestas a «Idiomas»
mmmmm interesante
habrá que seguir tus huellas en la arena
Un abrazo fresco
Es que hay que ver la cantidad de cosas que pueden decirse con una mirada o una caricia… A veces sobran las palabras 🙂
Besotes!
Gestos, hechos, pruebas de amor que nos llegan al alma en silencio pero siempre con fuerza abrumadora.
Como siempre sorprendiendo con tus textos 🙂
Los idiomas que no enseñan en ninguna academia son siempre los más importantes. Esos idiomas que nos enseña la vida.
Un beso!
Tal vez eso sea conocernos, aprender a buscar los elementos comunes en nuestros idiomas distintos, descubrir la forma de entendernos e interpretarnos…
Gracias!