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La vida en bici

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Hace unos días mi amiga Ester me regaló un momento único que me llenó de energía: recorrer mi ciudad en bici. Creo que no subía desde hace 15 años y hasta me daba algo de cosilla subirme pero una vez empecé a pedalear, la vida cobró una nueva dimensión.

La brisa de otoño (aun cálida), los retazos de conversaciones, la velocidad, el equilibrio, la diversión… La vida en estado puro.

¡Que bonito fue pedalear sobre el presente!
Cómo me hubiera gustado comenzar a volar mientras pedaleaba…
Quizá la próxima vez y si llevo unos globos… 🙂

8 respuestas a «La vida en bici»

Jejej como en la película «Up», quien te veríaaaa.
A mi me recuerda cuando era peque, y de vez en cuando esos «paseos» a la infancia (donde no había noción del tiempo, ni preocupaciones) se nos apetecen tanto, no?
MUAKS!!

que rico que ayas difrutado de andar en bici. a mi se me es imposible andar en bicicleta porque aprendí cuando tenía como 13 años y por lo mismo soy un poco torpe pedaleando. ademas aca en santiago con tantos autos me da miedo.
Así que espero que por donde ayas andado aya sido un lugar tranquilo .
muchos saludos

…te imagino con tu carita sonrinte en pleno pedaleo mientras te desplazas en tu bicicleta…. la verdad es ke no hay nada mejor ke disfrutar de las simplezas de la vida, como este: tu paseo en bici. Un gran abrazo desde Chile tu aparecida amiga Jean.

Pedalear en el presente… esa es buena!
De los inventos del hombre -además del fuego, el deshuesa aceitunas, el tirachinas, el abrelatas, el sacacorchos y el cortaplumas- creo que la rueda -y la bicicleta por extensión- es el mejor. Uno supera su límite natural pero en la bici es como la prolongación de nuestras extensiones desnudas al aire mientras que el coche por ejemplo es como estar dentro de una enorme lata desbocada.

Besitos felinos.

Feliz viaje, hermosa.

De a poco iré volviendo de mi ostracismo, para volver aquí, contigo.
Que sepas, igual, que aunque nunca comento, siempre estoy.

Un abrazo.

Mi niña, no sabes lo feliz que me hizo verte tan contenta, las dos como locas entre la gente, los coches y los autobuses (jajaja)
Un momento irrepetible que nunca olvidaré…

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