Una semana más son mis propias reflexiones las que me conducen al pensamiento…
En la temporada anterior, eran inspiraciones que llegaban de repente y en cuanto podía desarrollaba la idea. Ahora quizá me centro más en lo que estoy viviendo. Me siento, pienso en como me siento hoy, y en que pensamiento necesito o me sale esta semana…
En la madrugada en la que suelo escribir, mientras confluyen por mis venas una variada gama de color de sentimientos, vienen a mi mente los temores por volcarme demasiado, por dar-me. Soy apasionada, me gusta vivir intensamente, y tengo el orgullo de saber que nunca me ha quedado nada por hacer (nada que haya deseado y tuviera en mi mano hacer). El miedo no me ha frenado y si me he equivocado, ha sido al lanzarme, lo cual hace que no me arrepienta, porque lo intenté, porque quería hacerlo.
Sin embargo, el volcarte en las cosas hace que también te entregues de manera muy intensa, que tengas muchas ganas de dar, y que de tanto dar, puedas quedarte sin energías. ¿Ese dar esconde tras de sí una expectativa? Es posible, difícil encontrarle el nombre, dependerá de lo que demos y a quien se lo demos.
Entregar(se) es hermoso. La generosidad es Vida mientras fluya como el caudal de un río, a veces a borbotones; en otros momentos de una manera más suave y serena. Cuidemos que el fluir se convierta en caricia y lo que demos venga solo, sin pretender, sin esperar, sin temer, sin aferrarse, sin porqués. Simplemente porque sí.
Porque el agua no busca excusas para brotar de la montaña.
Y tú, ¿cómo y cuánto (te) das?
12 respuestas a «Pensamiento Semanal: Equilibradamente Tuya.»
¡Buenos días y Alegría!
Que remedio cuando se duerme tres horas, me animaré a mi misma.
Muy bonita reflexión… a mi me queda todo por hacer, y eso me emociona, si ya lo hubiera hecho todo, sería perfecta y dejaría de crecer, y en los errores es como se aprende, no quisiera nunca tocar techo.
Me doy sinuosamente dibujando las líneas y palpándolas, no es el trazo más bueno porque tenga más grosor, y es posible que en muchas ocasiones me frenen los que me quieren para que piense antes de actuar, porque todos somos duales.
Imprescindible para lanzarse contar con apoyos verdaderos y leales, no todo el mundo los tiene, tienes suerte… siempre lo he creido, será que la mereces.
En mi caso, me apoyo en mi caparazón, que para eso soy un cangrejo de mar, y en mis reflexiones… y bueno que me quiten lo bailao, que juerguista he sido un rato, que se lo digan a mi madre… noches en vela y noches…
Besos para todos 🙂
¡¡Hola Bruma!!
Lo que no se da, se pierde. Pero no te olvides de que recibir es también un placer. Porque a veces, si das demasiado y durante demasiado, puede que acabes un poco vacío, un poco agotado… A mí me ha pasado, y al final creo que un poquito de reserva, de equilibrio, tampoco es malo… ¡¡Si no, haces a la gente comodona!! No te olvides de que también tú mereces recibir
Uffff… interesante reflexión, sobre todo un día lluvioso y gris como el de hoy y, encima, con escasas horas de sueño en los últimos días…
Pues yo me doy… según la persona. Ahora lo normal es que la gente que piense que según me dan, así me doy yo. Y el caso es que no es eso… por alguna extraña razón, que ni yo misma aún he conseguido averiguar, hay gente que dándomelo todo recibe poco de mí y viceversa. Pero podría decir, creo, que me doy mucho, a veces me arrepiento de haberme dado tanto, pero pienso que siempre es mejor arrepentirse de eso que de no haberse dado lo suficiente… Y, bueno, casi siempre existe un miedo a darte porque darte implica, en cierta manera, quedarte al descubierto, ser más vulnerable, pero a la vez más fuerte.
Creo que todos, al menos por lo que leo tú y yo también, muchas veces nos hemos quedado sin energías de tanto darnos… Y creo también que aunque nos demos sin reservas, en nuestra inconsciencia siempre dormita la querencia a recibir al menos una parte de lo que dimos.
Pero alguien me dijo una vez algo muy sabio: «que una persona no te quiera como tú quieres que te quiera no significa que no te quiera», que en cierta manera, se puede traducir como que una persona que no te esté dando todo lo que tú querrías que te diera no implica ni que no te esté dando nada ni que no te esté dando mucho más de lo que tú crees, aunque tú no te des cuenta.
Mil besos!
La mente siempre busca razones, el corazón no necesita ninguna. Un abrazo, bonita reflexión 🙂
Yo estoy aprendiendo a darme a mí misma de verdad. A elegir, a decidir. A ser egoista positiva, a disfrutar.
No quiero ser redentora pasional.
Proyectando, que es gerundio :))))))
Salud, Bruma. 🙂
Bel, arriba arriba con alegría, asi me gusta.
Siempre quedan cosas por hacer, siempre, si lo tuvieramos todo hecho, para que estamos aqui?
Sobre los apoyos y caparazones, a veces voy p’adentro y otras p’afuera, cada cosa tiene su momento, y supongo que afectará el que no haya tenido a gente que me rechazase por lo que hago, tampoco he necesitado el reconocimiento para dar pasos. En fin, me quedo dandole vueltas a esa idea… 😉
Un arrechucho juerguista.
Arioth, estoy de acuerdo, lo que no se da se pierde. A mi me gusta dar, mucho, pero claro que me gusta recibir, y a veces me extraña cuadno se superan mis expectativas, es bonito que te desborden esas cosas.
Equilibrio equilibrio equilibrio….
Sula, me encanta tu frase, es muy cierto. Pongo hoy un sol para tu dia gris. Y sino, que llueva y salga un arcoiris.
Sabia te veo hoy, Suli.
Un abrazo enorme…
Victor, hace poco he puesto en practica lo que dices. Cuanta razon… 🙂
Namasté, Vic.
Nandara, grande, centrada en ti, si. Tu debes ser lo mas importante para ti.
Salud, bonita. 🙂
Bruma, ¿qué significa «Namasté»?
Como Victor me quedo con «La mente siempre busca razones, el corazón no necesita ninguna» en un momento de mi vida que puede resumirse con algo tan sencillo ( y al mismo tiempo tremendamente complicado) como esa frase.
Un beso enorme, cosita bonita 🙂
Me ha gustado mucho tu reflexión, y los comentarios sobre la entrega, el dar y recibir, y los motivos para ello.
Sobre esa pregunta que “lanzas” de si dar esconde tras de si una expectativa… Yo creo que no, siempre y cuando nos centremos en el concepto puro de Dar. Cuando se Da de verdad, el simple hecho de Dar llena; cuando algo nos llena, nos hace felices; cuando somos felices, nos sentimos vivos. Al Dar de verdad, simplemente buscamos saciar nuestra sed de vida, haciendo feliz a otros. En ocasiones algo nos motiva a Dar, y no sabemos que es, simplemente sabes que es lo que debes hacer, y lo haces.
Cierto es que, cuando damos y no recibimos, a veces nos decepcionamos; no creo que esa decepción sea resultado de unas expectativas no cumplidas (cuando hablamos de Dar de verdad), más bien es resultado de una ley natural aparentemente no cumplida.
Siempre he pensado que todo (incluso nosotros) es pura energía, y como tal se rige por las mismas leyes de la física, por eso me fascina la tercera ley de Newton aplicada a las relaciones:
“Si un cuerpo A, ejerce una fuerza sobre un cuerpo B, este reacciona ejerciendo sobre A una fuerza igual y de sentido contrario”
El único motivo que evita que la fuerza ejercida retorne a su origen son los obstáculos.
Dicho de otro modo, hay un motivo por el que no recibimos el 100% de lo que damos, y es ese motivo el que debemos tener en cuenta, no el hecho de “no recibir”.
También me ha encantado tu metáfora del río, y me ha hecho pensar…
Si un río nace con un inmenso caudal, el bosque por el que transcurre puede no soportarlo, sus árboles serán arrastrados, y donde debía haber vida solo queda desolación.
Es preferible que el río brote poco a poco, que entregue su agua al bosque y sea este quien le abra paso de forma voluntaría. Tan importante es la generosidad de río al entregarse, como la voluntad del bosque en recibirlo.
Yo antes era un caudaloso río, que creía dar más vida a más caudal; ahora prefiero dejar que el bosque me muestre cuanta de mi agua necesita, y si la tengo, la entregaré gustoso.
Un abrazo, gota a gota 😉
Nandara, Namasté es un saludo precioso que me encanta. Hablé de el en este post:
https://www.entrebrumas.com/2007/06/26/namaste/
Básicamente significa que mi yo interior saluda y reverencia a tu yo interior. Es un saludo desde dentro. Te gusta?
Asha, a veces cuando escuchas de verdad a tu corazon te dices: ¿pq no lo habría hecho antes, si sentía su voz de fondo?
Está ahí, nuestro instinto, nuestro fluir natural.
Gracias por decirme cosita bonita…. ^.^
Besillos.
Inguz, gran comentario, te echaba de menos, y seguro que no solo yo. Sabía que te gustaria mi metafora, se cuanto te gustan…
Me quedo pensando en el tema de Dar. Si realmente se puede entender el Dar como algo supremo, como cuando nos referimos al Amor, con mayuscula. Puede haber el Dar, con mayuscula, como tu lo defines; y el dar, más del día-a-día, como cuando hablamos de los amores, que no llevan mayusculas.
Déjate fluir, riegas mas de lo que crees.
Un arrechucho canjeable.
«El agua no busca excusas para brotar de la montaña» guau, me encanta 🙂
«Siempre quedan cosas por hacer, siempre, si lo tuvieramos todo hecho, para que estamos aqui?»
Estaríamos para Ser, sin necesidad del hacer ni de convertirse en. Claro que todo sería mucho más aburrido 🙂
Estoy de acuerdo contigo, hace tiempo acabé por descubrir que solo me arrepiento de las cosas que no hago, y que tras el fallo cometido algo hay aprendido. Así que dejar de intentar algo por el miedo al fracaso se convirtió en algo así como suicidarse por miedo a morir.
Gracias Pablo.
Estoy de acuerdo con tu observación. No estamos para hacer, sino para ser, pero a veces no podemos llegar a comprender eso y nos aferramos al hacer.
De ahí la expresión que me salió un día y ahora uso a menudo: estar estando. En el momento, sin necesidad de mucho mas.
Un abrazo, Pablo.