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Desde mis Brumas

Nunca sola…

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Dulce me miraba la luna cuando llegaba a mi casa de madrugada…

…siempre con ella…
Quien me escucha…
…me vela…
…me arrulla…
…me sonríe…
…me ilumina…
…me dibuja…
…me susurra…
…me acaricia…

Pasea su dedo índice por mi nariz hasta hacerme reir,
se pone un traje cada día para cautivarme,
hasta se pasea desnuda… apagando la luz para que no la encuentre…

Ella despierta mi sensualidad,
ella: amante de tantos, devota de nadie.
Ella: infiel, salvaje, serena, oscura, siniestra.

Mirando al cielo, entrelazando con mis dedos los bucles de mi pelo,
solo anhelo tumbarme en los tejados al anochecer, sin ropas, sin prejuicios,
tan sólo sintiendo la sutil caricia azul de mi luna, tan cerca, tan lejos…
Concubina de los melancólicos balanceándose en la madrugada…

Sonando… «Shake the Moon»… en la barra lateral… ^.^

5 respuestas a «Nunca sola…»

la noche invita a la transformación… ¡no de vampiros ni lobos! jaja, sino cuando llega, uno se relaja, disfruta de la tranquilidad de las calles, el silencio en casa, o si se sale a tomar algo el buen rollo se respira a cada rincón. me gusta como describes la luna, como la ves.
«la luna y tú. tu eterna confidente…»
🙂

«Amantes de tantos, devota de nadie», verdad, verdad, y muy verdad.
Hay personas que se la apropian, ¡Ja! como si tuviera dueño, ¿habrá algo más anhelado y perseguido y de todo que la luna?

Concubina de los melancólicos… esa Bruma poeta y exploradora!!!

PS. Pues si se la apropian, Buma, te voy a decir algo, luna, lunera, casca-bel-era… si no lo digo reviento, jeje.

Besazo 😉

Abril, yo me transformaría en gata nocturna, para subirme por los tejados, estaria de maravilla!
La Luna esta unida a mi desde niña, cuando me sentaba en las escaleras de detras de mi casa, junto al limonero, a soñar o a llorar, o a suspirar o simplemente a admirarla a ella. Era mi vía de escape, como tu dices, mi confidente.
Un beso tesoro!

Pirata, queremos poner cadenas pero no llegan a la luna, ella, tan inalcanzable es muy superior a todo eso, es tan suprema como para no vincularse a nadie. De ahí su melancolía a veces, ella tambien esta sola.
Sabía que lo dirías, loca casca-bel-era!
Un achuchon!

Yo ayer me sentía sola y buscaba la luna por mi ventana, pero este Madrid de altos edificios me impidió encontrarla y con ella, su compañía. Al final, me quedé dormida, demasiado cansancio, demasiadas emociones en los últimos días, pero me dormí sola y lamentando su ausencia.
Besos de color de luna!

No no no.

La Luna no está sola. Tiene a su Sol, que la acompaña desde lejos, pero está.
A veces el Sol le da la espalda y ella se pone medio triste. Y otras veces se funden en un abrazo de fuego.

En cuanto a lo que decís, Sula, aunque no la hayas sentido, estoy segura de que la Luna suspiraba tu suspiros, y te acompañaba cerrandote los ojos, mientras te acariciaba el pelo, y te daba un beso en la frente.

: )

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