Image by harlequinfever
Hay un momento vital en la relación entre dos personas. Puede pasar en ocasiones desapercibido, disfrazarse de pasajero. Es el tiempo quien nos dicta la importancia vital de ese instante en que algo se rompió para siempre.
Desde entonces nada fue lo mismo y aquello que debería fluir en la naturalidad, la confianza y la cercanía, se desliza a trompicones sobre las circunstancias. En ocasiones aparenta retomar su cauce, en otros momentos desconsuela volviendo a la realidad de esa naturalidad ausente.
Siempre que nos aferramos a «lo que fue», estamos perdiendo la consciencia del instante presente. No deja de «haber sido fantástico» aquello vivido junto a alguien que ya sentimos lejano. Es una batalla más con la aceptación, un nuevo cara a cara frente al espejo. Desde la melancolía y la desazón nos rebelamos ante lo que dejó de ser algo especial para nosotros.
Las situaciones cambian, las personas se transforman, se acercan, se alejan (también nos transformamos nosotros, claro). Conocemos más a las personas, o en unas nuevas circunstancias, y ya no es lo mismo, claro que no. Nada es lo mismo. Todo pasa. Unas veces tarda más y otras menos. Incluso en ocasiones, algo termina para transformarse en otra cosa mejor, más evolucionada.
Si algo esta claro es que estonosepara…. 🙂
Tiempo atrás también escribía sobre la naturalidad… Aquí.
13 respuestas a «Naturalidad ausente»
Y tanto que «estonosepara», la vida pasa, puedes contemplarla sentada, detrás de la ventana , añorando que es gerundio. O vivir.
Se trata de elegir, en ello andamos.
Salud. 🙂
Salud Nandara!! Vivir, que bien suena! Dueñas de nuestros pasos.
Un abrazo enorme,
…y un día somos conscientes de que crecimos cada uno en una dirección diferente y no es culpa de nadie, no hay que buscar responsabilidades.
Un abrazo.
Si, «la importancia vital de ese instante en que algo se rompió para siempre»
Y nada vuelve a ser lo mismo…
Qué duros son esos momentos, donde se multiplica el dolor por el afecto que sientes por esa persona.
Namasté
Tegala: Estoy contigo, no hay culpas, a veces las cosas se desgastan, otras se rompen al topar con la realidad. C’est la vie! Gracias por estar siempre ahi. Beso y achuchon inmenso.
Katreyuk: Muy buena esa regla matematica, creo si es asi si, y el poso de melancolia que queda, se va reduciendo a medida q pasa el tiempo, solo asi, pero en el momento, como escuece….
Namasté, bro.
Colchoncito mullido de palabras para mí, que acabo de pasar por esa situación no hace mucho… y va quedando atrás… y no hay culpa… y estonosepara y crezco.
Muchas gracias. Aquí se descansa.
Abrazos a todos.
Felipe.
Mmmmm… Gracias Felipe, siempre un gusto leerte. Nos acompañamos en los sentimientos.
Abrazo fuerte y refrescante, q ahi aprietan los calores!
He estado un buen tiempo perdido entre pensamientos e imágenes… vuelvo por este lugar que nunca he olvidado, tu hogar, para darte un abrazo 🙂
totalmente de acuerdo, cada día somos diferentes al anterior.
biquiños,
Arrozconteciano: se que estás ahí y me encanta que vengas a verme y abrazarme. :* Yo tb te achucho, espero podamos ponernos pronto al dia! Seguro q hay mucho que contar…
Aldabra: Gracias, un abrazo e un bicazo!
¡¡Qué lujo tenerte como amiga!!
El sentimiento es sinceramente mutuo, gioia! :*
Loviu!!!!!!!!!!!!