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Desde mis Brumas

Tan sólo una bola de cristal…

Todo estaba como los años anteriores, reluciendo, entre purpurina, colores y tradiciones. Tan sólo faltaba la preciosa bola de cristal de la familia, siempre situada en el centro del árbol, grandiosa. Dentro de la esfera pululaban pequeñas esferas de colores que levitaban mágicamente, cada una independiente de la otra, con su color iridiscente, con su encanto, con su esencia.

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Cada año, cuando me levantaba para poner la gran bola de cristal en el arbol, volvía a sentarme frente al árbol para verla relucir en su esplendor, sencilla y duradera. En los últimos años notaba una disminución de la magia… No sabía exactamente si eran imaginaciones mías, pero al fin al cabo, la bola de crital reinaba en su lugar habitual, eso era lo importante.

Una tarde, cuando llegué a casa, la ví…. En el suelo, despedazada…
Mi corazón dejó de latir por un segundo, el mundo pausó su camino por un diminuto instante, mientras el espanto se apoderaba de mi rostro. Allí, de pié, fui consciente de lo inevitable, pero así fue mismo mi reacción y me arrodillé, clave cristales en mis manos mientras intentaba repararla y vi la sangre fluir entre mis dedos, goteando en el suelo, donde se esparcían los cristales de bola de la familia. Lloré, mezclando lágrimas con mi propia sangre… Y cada lágrima me acercaba más a la aceptación.

Limpiarme los ojos, me manchó las mejillas de sangre, pero pude ver claro que todavía estaban intactas las pequeñas esferas que contenía la enorme bola de cristal. Sonreí al comprender que aun sufriendo un duro golpe, podían continuar su existencia de manera independiente y desprender sus destellos de nuevo en el árbol. No era el fin, sólo era el comienzo de una independencia.

Así que me levanté, cogía las 5 preciosas esferas y colgué de cada una un fino hilo dorado, para poder devolverlas de nuevo al árbol. Situé a la bola roja a un lado y a la bola azul al contrario. En el medio, cada una a un nivel, situé a la bola blanca y la bola amarilla, y por último, puse la bola verde sobre las demás, supervisando en igualdad y desprendiendo rayos de esperanza.

Volví a sentarme, como solía hacer en el ritual de la bola de la familia, y sonreí al verlas a todas deprender su purpurina, sus destellos, cobrar nuevos matices en su nueva independencia. Supe que así tenía que ser, recogí los cristales, y curé mis heridas, dejando paso a las arenas del tiempo para cicatrizarlas.

Dedicado a aquellas personas a las que no les gusta la Navidad, aquellas que han perdido algo, las que se sienten solas, las que hacen como si nada mientras un mundo de hipocresía se teje a su alrededor… Hoy no es un día como cualquier otro, no, hoy tendremos una radiante luna llena. Feliz Noche a todos.

8 respuestas a «Tan sólo una bola de cristal…»

nochebuena:comida, villancicos, gente, ruido. Y la pregunta del que te ve una vez al año: «¿como te va la vida?» y dices «bien» con una sonrisa mientras tu mente piensa ¿he tenido un buen año? ¿estoy cansada? ¿qué voy a hacer ahora, que todo sigue cambiando, y yo sigo empeñada en darle puñetazos a mi realidad?. y miro a la gente, y las luces

Lamento romper el romanticismo, pero a mí el hecho de que sea navidad no me aporta felicidad extra o mas ganas de sonreir.
Me da ganas de sonreir ver una luna imponente en el cielo y entrecerrar los ojos para ver sus dibujos; me da ganas el sol que reluce esta mañana, el ronroneo de mis gatos… teneros a vosotros al otro lado y esperar que quien me haya leido entienda todo lo que encierra lo que acabo de escribir.

Es 25 de Diciembre, si, y mañana 26… 🙂

Besos al aire!

No tengo palabras, sólo puedo manifestar el orgullo de haberlo leído en esta lluviosa mañana de Navidad.

Un fuerte abrazo, Brumita.

Se te quiere.

por cierto!!… a mi tampoco la navidad me produce alguna emoción extra… Se cumplió lo que esperabas… Alguien entiende todo lo que escribes a la perfección…
25 de diciembre 11:37pm

Bruma, dime si esto satisface tu curiosidad…:

El mundo no se detiene, todo evoluciona…
Tu bola de cristal fue perfecta mientras debía serlo, pero la evolución requiere cambios.
El cristal que un día fue una buena protección, se convirtió en una cárcel para las mágicas esferas, por lo que debía romperse.
Los cambios duelen, tanto como los cristales cortando tu piel; no te aferres a los restos del pasado, y tu dolor desaparecerá.
Admira la belleza del cambio, de las nuevas posibilidades, y la magia volverá a rodearte.

PD – W, suelta los cristales, y mira cuanta magia te rodea ahora…

Desde que nací, durante 15 años de mi vida pase sola las festividades, encerrada en una habitación hasta que mi madre llegara al día siguiente después del amanecer, y eso no sólo sucedía en las festividades, sino todos los días del año.

Debido a eso aprendí a ver más allá de los artilugios de la fiesta, el ruido y etc etc, y a meditar sobre el significado real de todo en la vida, no sólo un nacimiento o un cambio de año. Para mi la navidad y todas esas fechas festivas son como cualquier otro día, y no lo puedo ver de otra forma, pero SI los días más felices de mi vida, los más reales y llenos de significado son aquellos cuando me dieron amor sin esperar de mi NADA.

Te mando un fuerte abrazoooote amiga y feliz día, cada día de tu preciosa vida. (:

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