Vino a mi mente este pensamiento la semana pasada y quise no esperar más para hablaros del tema. Fue cuando hablaba en alto o canturreaba en mi coche, ya no recuerdo. Y me puse a pensar en lo extraña q nos resulta a menudo algo tan nuestro como nuestra propia voz.
Seguro q a todos nos ha pasado eso de grabarnos y decir: «que raroooo» o «no me gusta mi voz…»; por ejemplo cuando nos sale eco en el telefono y nos escuchamos a nosotros mismos.
Esa extrañeza hace que a menudo nos desvinculamos de esa parte tan importante de nosotros, la que dice lo que quiere, la que transmite uno u otro estado de ánimo.
Desoyendo nuestra voz sonora, también estamos desoyendo a menudo nuestra voz interior, la que nos dicta el camino a seguir, nuestros deseos… esa que a veces esperamos ansiosamente escuchar cuando estamos perdidos (que por cierto, en mi opinión, la voz sigue ahí, somos nosotros los que tapamos nuestro interior con una y otra cosa, haciendo ruido que nos impide escucharla).
Esta semana os propongo que os escuchéis realmente, tanto externa como interiormente. En el post de ayer Asha comentaba que ella se da todos los días los «buenos días» mirándose al espejo… ¿no es esa una excelente manera de empezar el día de otra manera? 🙂
Como ejercicio, para quienes lo deseen, os sugiero elaborar una afirmación.
¿Y eso qué es?
Pues muy sencillo, una frase en la que resumáis aquello que necesitáis «creeros más» y AFIRMAR en vosotros mismos. Por ejemplo, si os consideráis inseguros podéis tratar ese tema de esta manera:
«Me enfrento a todos los acontecimientos con seguridad y creo en lo que hago, defendiendo mis ideas cuando lo considero necesario»
O simplemente, podéis utilizar la energía de una palabra y repetirla inspirando y expirando por la mañana o antes de dormir. Para los impacientes como yo, un ejemplo, muy sonoro además:
«Calma»
Para reafirmar autoestima física:
«No quiero encajar en cánones que me parecen absurdos, me gusto como soy y soy bonita»
Las repeticiones pueden ser las que queráis pero se recomienda por la mañana o por la noche unos 5 minutos, con voz firme y serena, incluso podéis hacerlas frente al espejo.
Os puede parecer gracioso, pero la fuerza de las palabras es increible, y cuando afectan a nuestra voluntad y manera de enfrentarse a las cosas, ni os podéis imaginar.
Es un buen modo de acercaros más a vosotros mismos, a esa persona etiquetada de tantas maneras pero que solamente vosotros conocéis y sentís dentro.
¿Que me decís? Y sobre todo, ¿qué os decís? 🙂
3 respuestas a «Pensamiento Semanal: Escucha tu voz»
No me gusta como suena mi voz, probablemente porque suena diferente a como yo la oigo claro.
Las palabras tienen mucho poder: pueden hacer daño como bien puede seducir; pueden levantar una moral como hundirla….
No se si haré lo que comentas pero al menos lo voy a pensar, gran logro por otro lado.
Eso de la autoestima….
mmm…lo dejamos aparcado una temporadita….
aun tengo k resolver unos conflictos mas importantes…antes de preocuaprme de como me veo…o de como «me oigo»..
me oigo fatal bruma..
ayer mismo me grabo mi hijo cantando en el coche…y al oirme me resulto tan horrorosamente patietica…k me da verguenza hablar asi delantede la gente…
k voz mas horrorosa coño…k acento mas basto….k bruta parezco..
k no .. k te juro k yo me oigo distitnta…mucho mejor…
pero porke no podemos tener la voz k nos oimos.?
ainssssssssss…
muaskkk
[…] Sin embargo, también podemos ejercitar escucharnos a nosotros mismos oralmente. Ya lo hablé en este post, y no voy a repetirme, pero asumir nuestra voz como Nuestra, repetir palabras inspiradoras y […]