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Divagaciones Psicoanalizando

Complacer-te

Ultimamente no deja de llamarme la atención una serie de casos a los que, en su diferencia les he encontrado un punto común.

Dada mi condición de psicólogra frustrada y aficionada, me gusta observar a los demás, y sobre todo cuando me cuentan problemas, que suele pasarme y mucho, trato de hacer relativizar a la persona y aportar, si lo desea, mi punto de vista.

Me estoy dando cuenta de que muchas personas que han caído en una espiral en sus relaciones, sintiéndose perdidos y fuera de sitio, coinciden en la aparente causa de sus desequilibrios. Ésta gira entorno a COMPLACER.

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– Pueden complacer a los demás con devoción, «atacando» a un solo frente y actuando de manera egoísta, sin ser conscientes, con otros «frentes» de su vida (con frentes me refiero a áreas, pareja, familia, amigos, etc.).

– Pueden complacer para sentirse aceptados y evitar el sufrimiento ajeno, cubriendo la verdad, y tratando de ignorar un problema que no deja de estar ahí.

– Pueden complacer por haber caido en una relación adictiva y dependiente en la que la devoción por la otra persona parece siempre insuficiente.

– Pueden complacer a todo su entorno por desear ser perfect@s, y así tratar de encajar con una familia en la que la apariencia y la perfección son básicos.

Con todo esto me estoy dando cuenta de que la generosidad es un arma de doble filo cuando se torna en complacencia.
Una gran amiga dijo una vez que hay que dar de lo que tienes. Si no tienes no puedes darlo, no? Así, a menudo vamos cogiendo de nuestras «reservas» y nuestras energías menguan, la salud empeora y pensamos que son cosas del azar, épocas malas.

¿Será quizá que no nos cuidamos demasiado? ¿No será que no conseguimos decir no? ¿Donde está el punto entre ser egoista y complaciente?

En la madurez radica la aceptación, tanto de nosotros mismos, como de los demás, dejando de este modo en manos de cada uno sus problemas, sin volcarlos sobre nosotros.
No se trata de pasar al otro extremo, se puede ayudar a los demás, pero sin hacer nuestros los problemas ajenos, por mucho que nos importen.

Es difícil, ya lo hablábamos cuando tratábamos el desarraigo; los miedos son la fuente principal de nuestras ataduras.

Dando un paso más hacia el equilibrio, dejar de complacer por complacer, sería todo un acierto….

Y , ¿cómo llevas este tema? ¿Eres complaciente? ¿Ni fu ni fa? Dime…


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Psicoanalizando

La Mochila

Malos momentos vividos, situaciones que no nos atrevemos a enfrentar, inseguridades, miedos, complejo de culpa, pensamientos negativos, lastres, sentimientos reprimidos,….

Día a día, paso a paso, vamos echando nuevas cargas en nuestra mochila. A menudo nos acostumbramos tanto a llevar estas cargas que creemos no notarlo, y vamos llenando más la mochila.

«No pasa nada,» pensamos, «puedo con el peso, soy fuerte :)»
Pero a menudo ni nos damos cuenta de cómo repercuten estos pesos sobre nosotros. A menudo nos olvidamos que solo tenemos un cuerpo y que cuando este «se rompe» no suele tener un arreglo tan fácil como cuando sustituimos las piezas del motor de un coche. No somos máquinas.

Puede que hoy no nos pese la mochila, nos queda mucho camino por delante, pero, quién sabe cuál será la última carga que llevemos hasta notar que la mochila puede con nosotros y nos caigamos al suelo.

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Date la vuelta, abre la cremallera y mira lo que llevas, solo tú lo sabes. Es curioso comprobar como lo que tenemos tan cerca y tan dentro es lo que nos parece más lejano.

Pregúntate: ¿Realmente me hace falta esto? ¿Y eso otro, para que lo guardo?
Haz limpieza (como quien limpia su casa, no lo demores) y sigue tu camino sin pesos innecesarios, libre, dirigiéndote hacia Lo Que Tú Quieres.

«El cuerpo se encarga de decir lo que la palabra no alcanza»
Isabelle God

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Pensamientos Semanales Psicoanalizando

Pensamiento Semanal: Desarraigo

Esta semana, el pensamiento semanal será un poco más elaborado y espero os invite a reflexionar, os toméis un ratito para vosotros mismos y os planteéis una serie de cuestiones de las que hablaremos.

El tema, que como os comenté, también tratará mi colega Océano Difuso, es el DESARRAIGO o DESAPEGO.

En primer lugar, ¿a qué llamamos desapego?

El desapego podría definirse como «carencia de sed». . Imagínate a alquien que tiene sed y a quien no la tiene. Observa mentalmente la diferencia. ¿En cual ves paz, tranquilidad, seguridad y en cual lo contrario? Ahora observa el mundo, la infelicidad que hay en torno y dentro de ti. ¿Qué la causa? La situación económica, la soledad, el desamor…?

Esa infelicidad se lleva con uno mismo y a menudo nos vemos incapaces de escapar de ella. Forma parde de nuestra programación mental, son nuestras creencias; esas que nos parecen tan lógicas que ni siquiera sabemos hasta qué punto nos esclavizan.

El Apego es una vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz.
Por ejemplo: queremos a alguien y no contemplamos la vida sin esa persona, sufriendo de angustia y frustración si ese amor no es posible.
Otro ejemplo, queremos llegar a un determinado lugar o posición social en la vida y nunca nos basta.

El apego es un estado emocional que tiene dos extremos, uno positivo y otro negativo. La parte positiva es el estado de placer y la emoción que se siente cuando se logra aquello a lo que se está apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que nos hace vulnerables al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos nuestra paz.

Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que tu supones dueño de tu felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo o alguien que en un momento dado supusiste insustituible, y que el tiempo te demostró que no era así. Cuando lo has superado ya no te parece tan terrible vivir sin eso o esa persona, ¿verdad?

Las raíces de nuestros apegos se encuentran en: nuestra cultura (que ni es única ni poseedora de la verdad), nuestras ideas personales (y la manía de etiquetar a cosas y personas), nuestras creencias (pudiendo en ocasiones rozar el fanatismo), nuestros hábitos y nuestros miedos.

Los miedos, de los que ya hemos hablado en otros pensamientos, son la fuente principal de nuestras ataduras. Enfrentarnos a ellos determinará en gran parte nuestra actitud ante la vida, nuestro optimismo o pesimismo.
La energía sigue al pensamiento, no lo olvidemos, si el pensamiento es un constante negativo, estamos atrayendo los momentos negativos. Aunque, lo positivo y lo negativo, teniendo su base en la subjetividad, acabarán dependiendo de nuestra óptica.

Os expondré un ejemplo-metáfora. Imaginaos un caracol… Va caminando y se va encontrando en su camino cosas buenas y malas…
Las buenas le nutren, le alimentan y le dan vida, pero al fin y al cabo llegará un momento en que tendrá que dejar marchar algunas de esas cosas buenas (bien por ser perecederas, o finitas o simplemente porque se quedan atrás en el camino).
Si el caracol se aferra a las cosas buenas que se encuentra y no respeta su ciclo vital, frenará su camino y se quedará anclado y apegado a lo que se está quedando atrás. No vivirá otras etapas del camino, y pasará de largo llevando consigo solo lo que ya no tiene sentido, lo que ya permanece al camino pasado.

Las malas debe esquivarlas y las que se encuentre debe tratar de expulsarlas de sí mismo. Piedrecitas, hierbas duras, deshechos,…
Si no quita de su camino lo malo, no seguirá avanzando o si lo hace, será torpemente hasta que no pueda más. Puedes encontrar en tí esas piedras que te hacen daño.

La idea es muy simple, como casi todo lo esencial: la felicidad esta DENTRO DE TI. Cada segundo que pasa tienes en tu mano cuanto necesitas para SER FELIZ y ser feliz no es más que encontrarte a gusto contigo mismo y en paz.
Todas las cosas a las que te apegas y sin las que a menudo piensas que no podrías vivir no son más que tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz en un determinado momento no es la situación que te rodea sino los pensamientos que hay en tu mente, tu manera de ver el mundo.

La felicidad y la desdicha dependen de cómo afrontemos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos en sí (Anthony de Mello)

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NOTA: Lamento repetir imagen, pero cuando se me ocurrió la metáfora del caracol no pude evitar pensar en este, que me encanta…
NOTA 2: Espero vuestras opiniones…
NOTA 3: No soy una entendida del tema, he tratado de leer algo sobre ello y exponerlo de la mejor manera posible… Humildemente si alguien sabe algo más o tiene otro punto de vista, espero lo comparta también.


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Psicoanalizando Sentimientos

¿Amor?

No paro de encontrarme con referencias al amor, historias de mis alrededores y definiciones que no encuentro del todo acertadas…. Estoy trabajando en un post largo sobre el amor, lo que yo pienso de él y sus, para mi forma de ver, erróneas concepciones y utilizaciones.

Pero hasta entonces, no puedo resistirme a escribir un poco sobre el tema y consultaros.
Necesito vuestras opiniones para conocer un poco más de cerca vuestra visión general.

¿A qué le llamamos amor? ¿Como lo defines tú? ¿Lo ves algo global o lo asocias directa y únicamente a la pareja?

¿Crees que es necesario para vivir o crees que se puede vivir sin amor (ya dependiendo de lo q tu consideres amor, claro) ?

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Batallando con el mundo Psicoanalizando

Serie Pecados Capitales: Sobre la Soberbia…

En los pasados días, tras una persona cotidiana me ha dado ganas de hablar de la soberbia, la vanidad y el orgullo. Podríamos empezar por intentar ver la diferencia entre los tres:

1. Vanidad: Arrogancia, envanecimiento y deseo de ser admirado por el alto concepto de los propios méritos.

2. Orgullo. Entre otros significados se aplica este: Exceso de estimación propia, arrogancia (a su vez arrogancia significa: Altanería, soberbia o sentimiento de superioridad ante los demás).

3. Soberbia: Altivez y arrogancia del que por creerse superior desprecia y humilla a los demás. Cólera o ira expresadas con acciones o palabras altivas e injuriosas.

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Como dicen mis amigos de la Wiki:

«En casi todas las listas, el orgullo es considerado el original y más serio de los Siete Pecados Capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros a pesar de que lo merezcan y mostrando un amor excesivo por uno mismo. La definición de Dante es «amor por uno mismo pervertido al odio y desprecio por el vecino de uno.» La vanidad y el Narcisismo son grandes ejemplos de este pecado. En La Divina Comedia, el penitente era obligado a caminar con la cabeza agachada mientras era golpeado con un látigo para inducir sentimientos de humildad.»

Hablando de esto, también he encontrado las virtudes correspndientes a los 7 Pecados:

Lujuria -> Castidad
Gula -> Templanza
Avaricia -> Largueza
Pereza -> Diligencia
Ira -> Paciencia
Envidia -> Caridad
Soberbia -> Humildad

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Personalmente, considero a la soberbia el pecado más exasperante y que más me molesta. Y gran ejemplo de él es mi jefe, gran inspirador para mis reflexiones sobre este pecado o fallo humano. De hecho, en su honor comenzaré una serie de posts analizando los pecados capitales hoy en día asociados a maravillosas fotografías que he encontrado sobre ellos.

Mi amado jefe no es el único que se siente eje del universo, hay más personas, mayormente hombres, que pecan de soberbios, no consideran que puedan equivocarse y por supuesto no halagan a los demás para no deslucir sus propias virtudes, e incluso enlazando con otro pecado del que ya hablaremos, la envidia, llegan al punto enfermizo de considerar que los demás les puedan estar agrediendo o los puedan quitar algo que poseen.

La soberbia me parece también el «pecado» más díficil de «curar» o rectificar, porque esas personas están profundamente convencidas y orgullosas de sus competencias. Muchas veces se asocia este comportamiento con una baja y mala autoestima, y personas que hacia sí mismos se sienten una mierda, se exhiben exteriormente como los mejores y superiores a los demás.

¿Tú que opinas, navegante? ¿Eres humilde? ¿Te irrita la soberbia? ¿Cuál es tu pecado «favorito»?

Próximamente llegaremos a los pecados más divertidos, como la gula o la lujuria…. ^.^