Para conquistar mi corazón con su aroma de cachorra, para jugar, para hacerme madrugar, para proponerme nuevas actividades, para aprender a ser mi compañera, para hacer crecer esta familia, para colmarme de lametones mañaneros, para ponerme a prueba como educadora, para hacer que me derrita en sus momentos tiernos y para compartir todo lo que tengamos por venir.
Ella es Max Brown y oficialmente declaro que estamos enamoradas. 😉
Nunca podré agradecer suficiente a su papá por hacerla llegar a mí.
Te escribo un poco tarde, disculpa la demora. Aunque hayas llegado hace 10 días, no quería dejar pasar la oportunidad de darte la cálida bienvenida que mereces. Están las cosas un poco feas así que no podemos escatimar en cariño y buen energía los que todavía tenemos existencias.
¿Qué pedirte? Pues la verdad, para mi no quiero más que lo que tengo a día de hoy, más bien te pediré que me ayudes a gestionar un poco mejor mis recursos, especialmente el tiempo. En este año, espero poder establecerme objetivos más realistas y gestionar mis ratos libres de manera eficiente a la vez que sin frustración por no poder hacer más en un campo o en el otro.
Venga 2013, vamos a sentarnos a dibujar lo que nos gustaría conseguir:
– Organizarme mejor.
– Alimentar mi creatividad a través de la escritura u otras vías, como la pintura, que tanto me apetece
– Regar y abonar un poco más el blog
– Fomentar la comunicación, aunque tenga que dar más pasos yo de los que den hacia mí.
– Continuar viajando y explorando, adaptándome a cada nueva realidad.
– Seguir desarrollando mi profesión alternativa, sin sobre exigirme, cocinando a fuego lento.
– Asumir las limitaciones y «levantar el pie del acelerador» un poco, especialmente cuando el trabajo me agota.
– Leer más
– Regar, abonar y cuidar mi relación
– Seguir disfrutando de lo pequeño y maravillandome con lo grande.
– Ser fiel a mis principios, dar lo mejor de mí a quien lo merece, alejarme de quien no me aporta.
– Disfrutar de mi nuevo «hobby» -que ya te contaré-
Y como lo ves, 2013? Podremos? Tú crees que sí? Bien, porque yo también, así que juntos si aunamos esfuerzos, lo conseguiremos. Ya, ya sé que estonosepara… así que seguiremos el ritmo, paso a paso, disfrutando del camino, de las vistas y de las pequeñas grandes cosas de la vida, como este preciso instante, charlando contigo, frente a una chimenea, una crema de champiñones preparada, un ser peludo y revoltoso a mis pies y un gran compañero esperándome para cenar. Bendita consciencia! 😉