Categorías
Ban Desde mis Brumas

Dame de lo que tienes


Image by t0x1c

Dame de lo que tienes.
Si te queda paciencia, comprensión, implicación y cariño, mejor.
Me apetece mucho.
¿Cómo no voy a necesitarte?
Y tanto! No imaginas.

Buscando aprobación o por el motivo que sea,
quiero que compartas mi alegría más simple y cotidiana,
quiero que tengas muchas ganas de verme,
quiero que me llames para contarme tus cosas también cotidianas,
quiero entrar en un círculo bien cerquita, que ignore distancias.
Quiero y quiero, pero no espero.
Al menos con eso lucho.

Por eso, si tú no estás sociable y afectivo,
no tienes ganas de llamar,
o simplemente no me incluyes en ese círculo cotidiano,
pues no pasa nada.
Quiero quererte desde el respeto.
Te daré de lo que tengo,
mi comprensión, mis ganas de abrazarte,
haciendo sin hacer,
lidiando con mis propias riendas,
cabalgando atravesando expectativas,
dando esa comprensión y amor sin retorno que tengo para ti.

Categorías
Musica

El principio del final

En este mes de máximo esfuerzo, hay una canción que disfruto cantando a grito pelado en mi coche, con gorgoritos incluidos. He visto que tiene un video un tanto particular pero que me ha gustado, así de libre cabalgo yo también con mi cochecito verde.

Y tú, ¿que canción no puedes dejar de cantar? 😉

«Pon la música tan fuerta que no pueda pensar.
Que nada quedará como estaba,
como si no hubiera un mañana que nos fuera a atrapar.
Hoy es el principio del final.
Yo te prometo que no voy a llorar.
No…

Y si pudiera congelar el tiempo y volverme cenizas
Y deshacerme cuando sople el viento,
que nadie sabe donde habita.
Y si pudiéramos ser algo más que polvo y energía
La luz de dos estrellas extinguidas.

Si no fueran nuestros sueños pesadillas.
Y todos los deseos utopías,
volvería en un acto total de rebeldía.
Y ahora que rodamos por el suelo,
voy sintiendo que volvemos al comienzo…»

Categorías
Ban El mundo a mis pies En mis ojos Oliviajes

Olivia vuelve a Noruega

En Abril, Olivia tuvo la fortuna de batir sus propios records personales. Juntas volvimos al norte de Noruega, y buscando nuestro norte, llegamos mucho más arriba de lo que nos hubiéramos imaginado, hasta Svalbard, en pleno ártico.

Allí ambas encontramos la paz de un desierto blanco y helado, donde la belleza es mayúscula como el frío que corta los labios no acostumbrados.

Como adelanto de mis fotos allí, os dejo a Olivia en sus mejores momentos:

Aterrizando en Svalbard:

Con las casas de colores de Spitsbergen:

En Svalbard, con peligro de osos polares.

En Tromso.

En los fiordos, practicando turismo activo en Sognefjord:

En Noruega, Olivia se vuelve más cabra que nunca!