Del dolor
Y una mujer pidió: Háblanos del Dolor.
Y él dijo:
Vuestro dolor es la eclosión de la celda que encierra vuestra comprensión.
Así como la semilla de la fruta debe romperse para que su corazón se ofrezca al sol, así debéis vosotros conocer el dolor.
Y si pudierais mantener vuestro corazón maravillado ante los diarios milagros de la vida, vuestro dolor no os parecería menos maravilloso que vuestra alegría.
Y aceptaría las estaciones de vuestro corazón así como habéis aceptado siempre las estaciones que pasan sobre vuestros campos.
Y esperarías con serenidad a través de los inviernos de vuestra pena.
Mucho de vuestro dolor es elegido por vosotros mismos.
Es la porción amarga con la que el médico que hay dentro de vosotros cura vuestro ser enfermo.
Por tanto, tened confianza en el médico y bebed e remedio en silencio y tranquilidad.
Porque su mano, aunque dura y pesada, tiene como guía la tierna mano del Invisible.
Y el vaso con que brinda, aunque queme vuestros labios, ha sido moldeado con la arcilla que el Alfarero ha humedecido con sus propias lágrimas sagradas.
«El Profeta» – Kahil Gibran
NOTA: Este era el trocito que iba a postear el otro dia. En el link teneis acceso al libro completo. 🙂