Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones Musica

Quiere-me

love-me
Paseando por las calles de Madrid, es posible encontrar maravillosos murales en las tiendas más originales. Me cautivó este hombre de hojalata en busca de afecto.

¿Os imagináis que fuésemos así de claros? 🙂
Cuanto más observo a mi alrededor y a mi misma, más cuenta me doy de que detrás de casi todo está el amor, bien disfrazado de reconocimiento, aprobación, aceptación, confianza…

La vida nos curte; nos forjamos carcasas, caparazones y escudos a nuestra medida en función de lo que experimentamos. A menudo tenemos filtraciones y lugares escondidos en nuestro caparazón por donde se cuelan más fácilmente las emociones. Otras veces es el calor de los abrazos el que ablanda nuestra carcasa y nos recuerda que al fin y al cabo, lo que más nos gusta es sentir la tranquilidad del afecto.

¿Sabéis lo mejor? Nuestras armas de defensa llegan a crearse tan sujetas a la necesidad que no nos percatamos de su existencia. En mi caso, mantengo una distancia de «seguridad» casi sin darme cuenta, hasta que me siento cómoda y siento que puedo ser yo misma. Parezco la tía más segura del mundo y dentro de mi la incertidumbre solo sabe que siguiendo hacia adelante y enfrentando cada situación es como todo transcurre; mientras, mi estómago se retuerce y el corazón me pincha.

Todo se arrastra. Ahí están los miedos y las inseguridades, entre todo el batiburrillo de las emociones. Siento que aparecen cuando estoy revuelta. Por eso en esos momentos suben del fondo del cajón hasta la superficie y solo dejando las cosas en calma volverán a su sitio y tras un sueño reparador que me aparte de la realidad, los sentiré archivados en su sitio de nuevo. Nunca se van, eso si. Creo que siempre permanecen, aunque se ausenten durante años.

Me gustan estos posts en los que empiezo a desvariar… Llego a plantearme, ¿que es lo que quería decir? Quizá sea simplemente charlar y encontrarme con vosotros. Pintarme un Love me en el pecho como mi amigo de hojalata. Subirme a la cima de mi pequeña montaña y gritar: «Ecoooo!»

«Esto que estás oyendo
ya no soy yo,
es el eco, del eco, del eco
de un sentimiento;
su luz fugaz
alumbrando desde otro tiempo,
una hoja lejana que lleva y que trae el viento.

Yo, sin embargo,
siento que estás aquí,
desafiando las leyes del tiempo
y de la distancia.
Sutil, quizás,
tan real como una fragancia:
un brevísimo lapso de estado de gracia.

Eco, eco
ocupando de a poco el espacio
de mi abrazo hueco…..»

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones Psicoanalizando

Sintoniza-me

on_the_radio_by_irrr

Image by irrr

En ocasiones hacemos por los demás y nos extraña que no valoren nuestros esfuerzos. Transmitimos nuestros sentimientos y a veces no los vemos correspondidos. Emitimos en una frecuencia que no es recibida y el otro emite en su propia sintonía. No hay comunicación porque no estamos sintonizados.

Normalmente hacemos por los demás lo que valoraríamos que hicieran por nosotros. Cuando pensamos en el Otro, ¿lo estamos haciendo en su frecuencia o en la nuestra? Hay muchos ejemplos alrededor: los regalos que se hacen por el gusto propio, las demostraciones de afecto en uno u otro nivel, la sinceridad absoluta que quizá no es bien recibida… Suponemos con nuestro criterio que esa es la sintonía correcta, porque es la nuestra, la que estimamos correcta.

Cuando pruebas a sintonizar con el otro, en buscar su frecuencia; empatizas con su manera de expresar y valorar las cosas. Puede ser que mi pareja no sea «romántico» y no es su idioma escribirme poemas de amor. Quizá él demuestra su afecto haciéndome un zumo cada mañana. Se que ese es su idioma, lo capto en su frecuencia y me llega el afecto. Puede ser que a mi amiga simplemente le guste que le escuchen atentamente demostrando el interés que siento, mientras que a otra amiga quizá le guste más la alegría e interactuación.

Es un idioma personal, con sus significados y cultura propia. Algunos se sentirán incómodos con un abrazo, otros sentirán que están recibiendo afecto de verdad, otros prefieren los besos, otros la simplicidad de una mirada cómplice. Ahí está nuestra riqueza cultural afectiva. Cuando rechazamos a los que no utilizan nuestro idioma, nos privamos de enriquecernos y comunicarnos en plenitud. Vuelve a salir la anhelada Aceptación y el siempre necesario Respeto.

Tal cual sucede cuando hablas un idioma extranjero, te saldrá mejor sin presiones, prisas o expectativas. Dejando fluir y expresar al otro; comunicando nosotros, comprendiendo que hay más maneras de expresar las cosas, más idiomas, más palabras (incluso en el silencio).

Juega con la rueda de frecuencias y prueba a sintonizar-te con tu entorno. Escucha atentamente las interferencias hasta que comienza a escucharse una suave melodía con claridad. Ahí, navegante, está la comunicación.

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones Musica

Sober

La vida no deja de ser un concurso de funambulistas. Subidos en una cuerda floja, nos deslizamos con mayor o menor fortuna por nuestras circunstancias.
Algunos nacen con una mágica facultad para sortear los desequilibrios y sostenerse en pie en todo momento. Otros cuentan con una red que les recoge de sus caídas; red que puede romperse si nos descuidamos.

Allí arriba, en nuestra realidad, somos la estrella del espectáculo. Nuestros pies se aferran. Buscamos el eje que nos sostiene… Y caminamos, paso a paso.

Cuando el foco que nos ilumina nos ciega, la vida parece que nos sobrepasa. Pero nuestra vista siempre va más allá y… the show must go on…

Por momentos, todo se torna claro; el aire de las alturas nos oxigena, nuestros pies se aferran a la cuerda, la confianza nos mantiene danzando sobre las circunstancias y nos queremos tanto como para haber dejado una red bajo las alturas.
Si caemos, volveremos a subir.


Impresionante este video que me descubrió Katreyuk hace unos meses…
Me encanta este tema…

«Aahh, the sun is blinding
I stayed up again
Oohh, I am finding
That’s not the way I want my story to end

I’m safe
Up high
Nothing can touch me
But why do I feel this party’s over?
No pain
Inside
You’re my protection
But how do I feel this good sober?»

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones

Ni contigo, ni sin ti

Me encanta compartir contigo.
Encontrarme en tus brazos.
Refugiarme en tu apoyo incondicional.
Darte todo lo que brota de mi.
Desear encontrarme contigo cada día.
Dibujar senderos comunes.
Atisbar el perfil del mañana.
.
why_won__t_you_notice_me_by_pretty_as_a_picture
Image by Pretty as a Picture

Me encanta sentirme en mi.
Confiar en mis pasos.
Refugiarme en mi valor.
Dar por y para mi todo lo que tengo.
Sentirme orgullosa de quien soy.
Dibujar mi presente.
Dejar migas de pan en mi camino
.
.
.
Y encontrarme…
.
.
.
…cada vez más cerca….
.
.
.
…de mí…
.
.
.
…y, quizá, de tí…
.
.
.
.

PS: Bridemos hoy por la autodependencia… chin chin… 🙂

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones Musica

No me conoces

Seguro que alguna vez te has plantado en una situación alegando o pensando…
«Tú no me conoces…»
Y acaso, ¿crees que alguien te conoce?
Siempre tenemos deliciosos recovecos de misterio, miseria y encanto que ningún ente subjetivo ha desgranado jamás. Muchos son momentos íntimos para uno mismo, pequeños placeres ignorados incluso por ti mismo, simples cualidades del otro lado de la luna.

Tú no me conoces, soy solo mi proyección y lo que tu quieres ver en ella. Soy palabras, sentimiento, emoción, vanidad, cobijo, esperanza, compañía… y mil subjetividades más. Porque el único camino es conocerse y mientras lo recorres sin descanso ni agotamiento, deleitarse observando alrededor; saborear las proyecciones que más sintamos cerca de nosotros. Aquellas personas que iluminan, acompañan; aquellas a las que creemos conocer y jamás nos cansamos de hacerlo. Porque como sucede con nosotros, es un camino infinito e inexplorado. Una fascinante aventura.


Gracias Vic por la canción y la inspiración que vino de ella. Conocí a Regina Spektor porque Ana olvidó un Cd en mi coche, y ella a su vez la conoció a través de Kelly, que ahora está a miles de kilómetros e ignora que yo la pueda recordar… Me gustan las cadenas de consecuencias de la vida e imaginar la huella que ignoramos dejar en los demás, como otros ignoran que la dejaron en nosotros…

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones

Flujo

go_with_the_flow_by_alsebka
Image by alsebka

Me viene a la cabeza la idea de un fluir constante que es la vida.
A veces nos alejamos, nos dirigimos ignorantes o no a cataratas que revolucionan nuestra vida,
nos sentimos perdidos en un océano cuando estábamos en un lago,
nos ahogamos intentando mover freneticamente los brazos,
cuando al dejarnos flotar habríamos resuelto la angustia.
A veces nos ponemos a mirar las orillas,
los navegantes, los otros nadadores,
y nos parece que todo está fuera,
pensamos que el exterior nos mueve…
¡Que inconscientes! ¿Quien nada sino nosotros?

Me gusta pensar que el sentido de todo es fluir.
Por eso sigo mi fe: creer que todo tiene un sentido,
un crecimiento, un aprendizaje.
Si algo no sucede, será por dejar sitio a otra cosa,
si sucede algo que no nos agrada,
quizá debamos asumir que la vida es un equilibrio.
Es difícil mantener esta fe cuando pasan cosas incomprensiblemente tristes, eso es cierto.

Me gusta pensar que fluimos en espirales hacia nosotros mismos,
que cada brazada es por y para nosotros.
Ser mas Yo cada día que pasa.
Buscar más en mí y sorprenderme al encontrarlo.
Darme cuenta de que soy yo la que flota, nada y vive en este río.
Que cuanto más mire fuera, más me apetezca mirar dentro

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones

Inestabilidad-Creatividad

Y la pregunta es…

¿Somos inestables las personas creativas?

Navegante, ¿Qué me dices?

PS: El debate salió con mi compañera de Camino de Santiago y vino a mi mente hace poco…
¿Es la sensibilidad propia de las personas creativas la que las hace más susceptibles tanto a lo malo como a lo bueno?

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones

Mis energías y yo

on_a_slow_day_by_jocosity.jpg

Estaba yo sentada en mi oficina y sintiendo cansancio… Tratando de encontrar su causa, y una voz, esa que me acompaña y me conoce, me dijo «¿Cómo no vas a estar cansada?»
Genera en mí una sonrisa… ¿Acaso no soy yo quien mejor me conoce y quien sabe lo que he vivido? Pues si, yo soy mi eterna compañera, es conmigo con quien mantendré un idilio para siempre (esta vez sí), y soy yo quien ha de cuidar de mí misma. Nadie podrá hacerlo mejor que yo.

Estamos solos.

Tan claro, tan rotundo, tan sincero, tan cierto.
Nacemos y morimos solos. Por mucho que nos empeñamos en buscar compañeros que alivien esta certeza, por mucho que tratamos de esconderlo, de aferrarnos… Suena en el eco de nuestro corazón, desnudo y honesto.

No es triste, aunque pueda parecerlo, es un hecho que una vez asumido nos puede ayudar a vivir las cosas de otra manera; sin depender, disfrutando de los demás en lugar de necesitándolos.

Ultimamente, desde que estreno «nuevo pellejo», ando vulnerable y parece que las energías tanto positivas como negativas, me calan antes. Y volviengo al cansancio que decía al principio, es normal que esté cansada cuando arrastro un combinado de emociones en los últimos meses que al que mas o al que menos dejarían perjudicado:
– Interiorización
– Descubrimientos (algunos buenos, algunos malos)
– Traiciones
– Ruptura de mi matrimonio (y derrumbe de castillos en el aire)
– Mudanza (y aquí cantaría Tontxu su «corazón de mudanza» que tan dentro sentí aquellos días de hace poco más de un mes)
– Separación de lo que he querido (mis gatos, mi casa, mis recuerdos…)
– Inseguridad
– Decepciones
– Nostalgia
– Discrepancias familiares
– Melancolía

….y también…
– Apoyo de mi «círculo de confianza»
– Viajes
– Ilusiones
– Esperanzas
– Retos
– Conciertos
– Sentimientos
– Pequeños tréboles creciendo junto a mi ventana…

Con todo esto, me doy el lujo de estar cansada, me lo permito, yo, que soy a quien tengo que rendir cuentas.

Mis vacaciones se acercan lentamente para llegar a final de mes… Recorreré un camino a través del cual iré ligera de equipaje, vaciando mi mochila emocional un poco para encontrarme conmigo misma, el sendero y el reconfortante sonido del suelo bajo mis pies.

Y divagando, desvariando, la tarde pasa, la radio repite las mismas canciones, el trabajo se acumula y los sentimientos fluyen…

Sonando…Tontxu – Corazón de Mudanza

Categorías
Divagaciones Musica

Cometas

high-like-a-kite-by-cavour.bmp
Image by Cavour

Cuando te mires al espejo y te encuentres gris,
Cuando no te acuerdes de tu última carcajada,
Cuando la rutina se vaya apoderando de ti
penetrando en tu vida, empapando tus días…
Cuando cada día suceda al siguiente
sin ilusión ni transición, ni ganas ni fe…

Cómprate una cometa y sal a volarla…!
Juega con los hilos de la vida y vuela, vuela alto…
Mirarás al cielo, te maravillarás con su azul infinito,
con sus nubes delicadas, con el brillo del sol

Rie… rie… rie… y siente como a cada carcajada
renace el niño que hay en tí,
el niño o la niña que te sacará de la rutina
y con sus pequeños dedos pintará tus días de color

Esa niña está en ti, dale un bocadillo de chocolate
y déjala jugar en el jardín…

Para comenzar la semana, melodías que me endulzan los días…

«…Hold you in my arms
I just wanted to hold you in my arms

My life
You electrify my life…»

Categorías
Desde mis Brumas Divagaciones

Aceptación Vs. Resignación

No hace mucho que me encontré con una interesante conversación sobre mi situación actual y hablando sobre ciertas dudas que envuelven mi mundo salió a colación la diferencia entre Resignación y Aceptación, conceptos muy frecuentemente confundidos. El hecho de plantearme sus diferencias me hizo ver más allá y analizarlos un poco…

aceptación
f. Recibimiento de forma voluntaria de una cosa

resignación
f. Capacidad de aceptación de las adversidades

_point_of_imagonation__by_rache_engel.jpg

A primera vista parece obvio que resignarse es simplemente aceptar las adversidades, las cosas contra las cuales no podemos hacer nada… y ahi precisamente comienza el dilema: ¿somos realmente conscientes de cuándo estamos aceptando algo o cuando estamos resignándonos?

Si nos tomamos un minuto para pensarlo, es posible que en algunos momentos digamos que aceptamos algo cuando en realidad nos estamos resignando a ello, creyendo que no podemos hacer nada. Y es que a veces la comodidad, los miedos, nos aferran a los «imposibles» y establecemos límites nosotros mismos.

Aceptar una realidad es asumirla en su totalidad, voluntariamente, en sus cualidades positivas y negativas, en todo lo que conlleva, sin rencores, ni sentimientos arrastrados. Por ejemplo: Aceptamos que alguien no es como nosotros y respetamos su forma de ser, sin pretender cambiarle, o convencerle de nuestras posturas.

Resignarse implica una aceptación incompleta, bien porque realmente no podemos hacer nada para cambiar una situación, o bien porque interiormente no nos vemos capaces de hacerlo. Está ligada a la frustración y la pena, supone una barrera interior. Por ejemplo: Nos resignamos con una relación X porque creemos que simplemente no podemos aspirar a más, pero este hecho, al no ser un hecho aceptado (y previamente elegido por nosotros) supone un lastre.

Personalmente, al reflexionar sobre el tema he tenido (y tengo) muchas comeduras de cabeza sobre si acepto o me resigno con determinadas situaciones. Con frecuencia, una mala autoestima puede llevarte a asignarte determinadas tareas que no deseas, a cargar tu moch¡la emocional, a simplemente creer que algunos roles vienen contigo, «de serie»; y sólo cuando te planteas seriamente qué es lo que realmente deseas, comienzas a aceptar…

Y a ti este tema… ¿te da qué pensar? 🙂

PS:
Mi blog está en plena cuesta de enero y los visitantes…. yo no me resigno… lo acepto! jajaja…