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Seguramente muchos de vosotros compartiréis este sentimiento de estupefacción ante el paso del tiempo pero me parece increíble que haya pasado un año ya. Pienso en cuántas cosas han cambiado, cuantos avances, las despedidas, las distancias, los encuentros,…
Hace un año todavía vivía en mi cuevita, compartía las noches conmigo misma y estaba a punto de recibir mi sentencia de divorcio (que llegó el día de mi cumpleaños, tiene tela). Preparaba una gran fiesta con mis amigos, que ahora están todos lejos, muchos de ellos aquí dentro, en mí. Comenzaba a enseñar a mi primera asistente en el trabajo y a desmotivarme con falsas promesas laborales y castillos en el aire. Estaba a punto de empezar una búsqueda de empleo que dio sus frutos en octubre, muchos meses después, cuando «tocaba».
Hoy, desenvuelvo este año nuevito desde un punto de partida muy diferente. No se si es la estabilidad sentimental, la cordialidad conmigo misma o una mezcla de ambas, pero me siento en calma. Tengo mis días malos, mis soledades, mis historias. Pero todo es menos grave, y cada vez me gusto más, o me rechazo menos, según como se mire. Cuanto más conozco a los demás, mejor me llevo conmigo misma.
Ya han pasado los posts de año nuevo, la navidad y lo que viene con ella parece que sabe rancio. Sin embargo, para mi lo verdaderamente simbólico y representativo es el momento de hacer balance y de trazar las ilusiones y objetivos de este nuevo año.
Todavía estoy en ese proceso de escribir mis objetivos. Este año quiero hacerlos más «pro«, com hace un par de años, por categorías: trabajo, hobbies, mundo interior, salud, etc. Lo que tengo claro son los campos que más esfuerzo me van a requerir: el trabajo, la salud y el mundo interior.
Sobre el primero, he de decir que me dedico a una profesión que no es la que quiero. Me re-descubrí en otra carrera hace dos años, y aunque es muy difícil de compatibilizar, espero poder continuar desarrollándola para algún día convertirme en una profesional independiente como la copa de un pino. El camino se hace andando y hay cosas que no son fáciles, pero lo conseguiré! (escribiéndoos esto, aprovecho para motivarme… jaja… auto terapia)
Con respecto a la salud, hace ya más de un mes que voy al gimnasio prácticamente a diario y quiero ser constante (la constancia, es uno de mis deseos para 2010). También quiero cuidar mi alimentación y establecerme unas normas para ser feliz comiendo, estar sana como una manzana y contenta como un colibrí.
Por último, el maravilloso mundo interior. Desde ahí, intentando explicarlo de manera no cursi, quiero encontrar el Amor que reside detrás de todas las cosas. El amor de la Comprensión, de la Paciencia, de la Constancia, de la Empatía, de la Calma, de la Tolerancia y del Respeto. Es un sentimiento de bondad que intuyo está presente más veces de las que somos conscientes, y en la calma y el silencio, tengo ganas de escucharle.
Ya os iré contando mis progresos y descubrimientos… Todos mis objetivos necesitarán un trabajito, pero ¡qué bien sabe después cuando has luchado por lo que recibes!
Este año quiero música, conciertos, viajes, encuentros, constancia, cine, momentos para mí y para compartir, consciencia de quien soy y lo que siento, ilusión, pies para caminar, ojos para maravillarse, deditos para escribir y boca para cantar.
Envuelto todo en una piel perfecta para sentir.
Y tú, ¿tienes objetivos para 2010? ¿Como se te presenta?
«Madness is my name
Madness is the game
I will play with you.
Madness is the kiss I’ll give to you
Wrapped in silver night
And you will never be the same»