Categorías
Libros

Autorrechazo

inside-a-mind-by-annarah.jpg
Image by Annarah

Cuando viajo a Galicia, en las numerosas horas al volante lleno mi tiempo cantando, escuchando la radio, y entre otras cosas tambien he escuchado varias veces unos cds de Jorge Bucay en el que se leen los cuentos del libro «Dejame que te cuente», que ya hace años había leído.
Conduciendo sola estoy más atenta casi que leyendo y he vuelto a disfrutar de algunos cuentos y enseñanzas del libro intensamente. Uno de ellos, que me conmueve cada vez que lo escucho, es un «poema» que Jorge Bucay escribió para Demián, el otro protagonista del libro, su paciente. Habla del Autorrechazo e imagino que por eso todos los que nos enfrentamos a él, o nos hemos enfrentado, sentimos un estremecimiento con algunas partes del texto.

Os recomiendo escucharlo si podéis, la voz de Jorge narrando es maravillosa… Sin más preámbulos os dejo con él, comienzo fuerte que bien podría estar con los pensamientos semanales, porque sin duda incita a la reflexión y este puede ser el tema de la semana.
Namasté

Autorrechazo
Jorge Bucay

Estaba allí desde el primer momento, en la adrenalina que circulaba por las venas de tus padres cuando hacían el amor para concebirte, y después en el fluido que tu madre bombeaba a tu pequeño corazón cuando todavía eras sólo un parásito.

Llegué a ti antes de que pudieras hablar, antes aún de que pudieras entender algo de lo que los otros hablaban. Estaba ya, cuando torpemente intentabas tus primeros pasos ante la mirada burlona y divertida de todos.

Cuando estabas desprotegido y expuesto, cuando eras vulnerable y necesitado. Aparecí en tu vida de la mano del pensamiento mágico, me acompañaban ..

las supersticiones y los conjuros,los fetiches y los amuletos ..

las buenas formas, las costumbres y la tradición ..

tus maestros, tus hermanos y tus amigos …

Antes de que supieras que yo existía, yo dividí tu alma en un mundo de luz y uno de oscuridad. Un mundo de lo que está bien y otro de lo que no lo está. Yo te traje tus sentimientos de vergüenza, te mostré todo lo que hay en ti de defectuoso,de feo, de estúpido, de desagradable.

Yo te colgué la etiqueta de «diferente», cuando te dije por primera vez al oído que algo no andaba del todo bien contigo.

Existo desde antes de la conciencia, desde antes de la culpa, desde antes de la moralidad, desde los principios del tiempo, desde que Adán se avergonzó de su cuerpo al notar que estaba desnudo … y lo cubrió!

Soy el invitado no querido, el visitante no deseado, y sin embargo soy el primero en llegar y el último en irme.

Me he vuelto poderoso con el tiempo, escuchando los consejos de tus padres sobre cómo triunfar en la vida.

Observando los preceptos de tu religión, que te dicen qué hacer y qué no hacer para poder ser aceptado por Dios en su seno. Sufriendo las bromas crueles de tus compañeros de colegio, cuando se reían de tus dificultades.

Soportando las humillaciones de tus superiores. Contemplando tu desgarbada imagen en el espejo y comparándola después con las de los «exitosos» que se muestran por televisión.

Y ahora, por fin, poderoso como soy y por el simple hecho de ser mujer, de ser negro, de ser judío, de ser homosexual, de ser oriental,
de ser discapacitado, de ser alto, petiso, o gordo ..puedo transformarte …en un tacho de basura, en escoria, en un chivo expiatorio, en el responsable universal, en un maldito bastardo
desechable.

Generaciones y generaciones de hombre y mujeres me apoyan. No puedes librarte de mí. La pena que causo es tan insostenible que para soportarme, deberías pasarme a tus hijos, para que ellos me pasen a los suyos, por los siglos de los siglos.

Para ayudarte a ti y a tu descendencia, me disfrazaré de perfeccionismo, de altos ideales, de autocrítica, de patriotismo, de moralidad, de buenas costumbres, de autocontrol.

La pena que te causo es tan intensa que querrás negarme y para eso intentarás esconderme detrás de tus personajes,

detrás de las drogas, detrás de tu lucha por el dinero, detrás de tus neurosis detrás de tu sexualidad indiscriminada.

Pero no importa lo que hagas, no importa adónde vayas, yo estaré allí siempre allí.

Porque viajo contigo día y noche sin descanso, sin límites.

Yo soy la causa principal de la dependencia, de la posesividad,
del esfuerzo, de la inmoralidad, del miedo, de la violencia, del crimen,
de la locura.

Yo te enseñé el miedo a ser rechazado, y condicioné tu existencia a ese miedo. De mí dependes para seguir siendo esa persona buscada, deseada, aplaudida, gentil, y agradable que hoy muestras a los otros.

De mí dependes porque yo soy el baúl en el que escondiste aquellas cosas más desagradables, más ridículas, menos deseables de ti mismo.

Gracias a mí, has aprendido a conformarte con lo que la vida te da, porque después de todo, cualquier cosa que vivas será siempre más de lo que crees que mereces.

¿Has adivinado?

Soy el sentimiento de rechazo que sientes por ti mismo.

SOY … EL SENTIMIENTO DE RECHAZO QUE SIENTES POR TI MISMO.

Recuerda nuestra historia …

Todo empezó aquel día gris en que dejaste de decir orgulloso:

¡YO SOY!

y entre avergonzado y temeroso, bajaste la cabeza y cambiaste tus dichos y actitudes por un pensamiento:

YO DEBERÍA SER ..

5 respuestas a «Autorrechazo»

Nadie dijo que vivir es fácil…, y los que así lo piensan no se han parado a ver a su alrededor, no se han parado a sentir, son solo personas que cierran sus ojos y tapan sus oídos cuando algo no les “viene bien”.

Pero vivir tampoco tiene porqué ser difícil, simplemente es cuestión de ganas, de Fe, de tener motivos para luchar por nuestros sueños y anhelos…, de ser capaz de enfrentarnos a los obstáculos que, nos gusten o no, están ahí.

Miles son las luchas a las que nos enfrentaremos durante toda nuestra vida, de la más ridícula a la más dolorosa; algunas traerán recompensas, otras te dejaran vacío. Ganemos o perdamos son nuestras luchas, y enfrentarlas es sinónimo de vivir.

De todas esas luchas, hay una que es eterna, la que mantenemos con nosotros mismos durante toda nuestra vida. Y es la más dura, la que más daño nos hace, la que nos deja derrotado ante otras luchas, nos arranca la Fe, nos deja sin ganas de vivir, sin esperanza.
Es complicado derrotar a tu enemigo cuando eres tú mismo, cuando conoces tus debilidades.

Hace tiempo aprendí que, pese a todos los golpes que vienen de fuera, los que más duelen vienen de uno mismo…, me miré al espejo y vi la cara de “mi peor enemigo”. En ese instante me pregunté “¿por qué?”…
Hoy la respuesta es clara: soy quien mejor me conoce; conozco mis puntos débiles, pero también mis puntos fuertes.

He llegado a la conclusión de que, si somos capaces de ser nuestro “peor enemigo”, también somos capaces de ser nuestro “mejor amigo”.
Cuando el primero aparece, solo basta pedir ayuda al segundo, todos encontramos tarde o temprano la manera de ir ganando esta batalla, siempre que nos tomemos la “molestia” de conocernos a nosotros mismos, sin miedo.

¿Quién se apunta a decir orgulloso…: ¡YO SOY!?

el autorechazo siempre esta alli, pero solo a veces nos damos cuenta de su presencia. creo que lo mejor es intentar llegar al autocontrol, al no dejar que se convierta en algo frecuente, porque no lleba a ninguna parte, sino al contrario. puede hacer que toquemos fondo, y no encontremos salida, ya que con él nosotros mismos nos ponemos limitaciones en el camino. esta bien descubrir nuestros defectos y errores, ya que nadie es perfecto, pero simpre para intentar encontrar una solución para cambiar y sentirnos mejor. el mundo es cruel, pocos son buenos, y muchos recurren a la burla para hacer sentir mal a los demás, seguramente ocultando detrás de estos actos su autorechazo (no había visto antes esta posibilidad). hay quiene tiene tendencia a hacerle demasiado caso, sufriendo en exceso, y lo unico q se consigue es malvivir. hay que vivir, disfrutar de los buenos momentos, y sobretodo quererse a uno mismo, solo así los momentos dificiles se podrán afrontar con más valentia, al tener autoconfianza.
un beso enorme Bruma.

«Los debería», es una trampa del pensamiento, y según el texto estamos todos apañaos, no sé, tendría que pensar mucho esa reflexión, de todas formas Inguz, «Yo Soy», no puedo decirlo más de lo que lo digo, ya no sería ego sería insoportable para el resto de mis semejantes 🙂

Autocomplacencia y Aceptación tanto de las virtudes como de los defectos, porque de los defectos también puede uno autocomplacerse al aceptarlos e intentar limarlos, ó sea, que en eso estamos.
Hace meses.
Hace años.

Y no se liman los muy…
Los muy mios, y ya es algo.
No sé si me explico hoy, estoy algo obstusa…
hablando de defectos.

Muacks!!!

…el engaño solo seduce al descubrimiento… la perfección solo desvela el vacío… exigirse puede ser una muestra de la no aceptación… del deseo de llegar a ser… y no sinplemente ser… llegar a tener… saber…

..la aceptación no se busca en los demás sino en uno mismo… ya que solo uno es capaz de considerar sus actitudes… sus actos… sus sentinientos… disculpas solo son a veces sentimientos encerrados o envueltos en el egoísmo… rechazo del poder propio de actuación… miedo al rechazo…que solo oculta nuestras palabras… equivocaciones subyudas a la ruptura de lo deseado…

…el arrepentimiento no es una muestra de apenas nada… solo de no saber aprender… un juicio egoísta hacia el propio beneficio… en el que se pretende la razón del acto… solo llevando únicamente a la equivocación… a la no aceptación de lo sucedido… por ello cada uno debe ser amigo… compañía… apoyo.. y todo ello que pretende ser de y para o por o hacia los demás… antes debe pertenecer a uno mismo… ya que cómo ofrece su fruta aquel que no posee ni una semilla…

…ser con uno mismo es el principio… de cada una de las cosas… o sinplemente podremos convertirnos en un cúmulo de juicios u opiniones externas… dejando de ser… por tanto… parte de la unicidad que nos observa… y que explorada y compartida… nos hace crecer con aquello y aquellos que sólo nosotros decidimos… descubrimos… y compartimos… y que muchas veces se muestra en las opiniones de cada uno… sabienbo ver y comprender el principio de nuestra autenticidad…

…un abrazo… desde la materia…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *